La integración de refugiados e inmigrantes seguirá siendo un problema actual para la Unión Europea durante mucho tiempo. Uno de los motivos es que la sociedad mete en el mismo saco a dos tipos de personas que en realidad son dos grupos completamente distintos. Unos se ven forzados a abandonar sus hogares huyendo de disturbios en sus países, mientras que otros lo hacen porque así lo desean, en busca de una vida mejor. Su adaptación a la vida europea es un desafío complicado para los Estados miembros de la UE. Los refugiados crean rápidamente comunidades cerradas, convierten los barrios en los que viven en guetos, se aíslan y empiezan a vivir según sus normas, ante lo cual la policía no puede hacer nada. Su rechazo a relacionarse con su nuevo entorno los condena a la exclusión social, y el camino de ahí a la radicalización es muy corto.
Para que la lucha contra el terrorismo sea efectiva es necesario mucho trabajo con los grupos vulnerables. Por ello toda iniciativa en esa dirección es bienvenida, siempre que tenga un efecto positivo. Movidos por esa idea, los representantes de la Cruz Roja Búlgara, en colaboración con la Agencia Estatal para los Refugiados y el Ministerio del Interior, implementarán el proyecto “Ayuda para la Integración”. Su director, Nikolay Tódorov, explica:
El grupo al que se orienta el proyecto lo forman todos los ciudadanos de terceros países que residen legalmente en el territorio de la República de Bulgaria. Son las personas que han solicitado asilo, así como las que ya han recibido protección en nuestro país, ya tengan estatuto de refugiados o humanitario. De ese grupo hay que restar a los que vienen a Bulgaria por trabajo, con visado, o son estudiantes de algún tipo. Nos hemos comprometido a apoyar a al menos 1.300 personas.
El compromiso de la Cruz Roja Búlgara durará 36 meses y cuenta con un presupuesto de cerca de 300.000 euros. Recibirán ayuda los refugiados de los centros de registro de Sofía, así como los del municipio de Jáskovo. La ayuda incluirá asesoramiento administrativo y legal, traducción para la comunicación con las instituciones, asistencia para la búsqueda de empleo y médico de cabecera. También hay previstas reuniones en las que se discutirán los derechos, obligaciones y normas que los solicitantes de asilo en Bulgaria deben respetar.
Muchas personas están interesadas en saber cuáles son sus derechos en la UE, ya que para ellos Bulgaria es una parada temporal en su camino hacia la meta : los países de Europa Occidental, cuyos ciudadanos tienen un nivel de vida alto. Parte de los refugiados necesitan ayuda psicológica, ya que hay muchas posibilidades de que el fantasma de la guerra de la que huyen les persiga toda la vida. Otros no pueden sobreponerse a la amarga experiencia en su camino hacia la soñada Europa.
Mariana Stoyánova, directora del servicio de refugiados e inmigrantes de la Cruz Roja, afirma que la capacidad de los centros de refugiados ronda el 20%. En su opinión, el número de personas que obtienen el estatus de refugiados y las que residen en territorio búlgaro es fluctuante, y ni siquiera el Ministerio del Interior tiene datos concretos.
Versión en español por Marta Ros
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