Los bancos en Bulgaria serán, tal vez, pequeños para los estándares internacionales, sin embargo son unas de las instituciones más estables en Europa. Lo afirman no solo sus representantes, sino también el Banco Nacional Búlgaro, que lo comprueba y justifica con hechos y cifras.
La estabilidad de los bancos búlgaros fue demostrada de forma más clara y categórica durante la crisis mundial, aún latente, que de ninguna manera socavó la salud financiera de las instituciones crediticias en este país. No solo que no las afectó sino que, al contrario, mejoró sus indicadores financieros y aumentó sus ganancias, ya que todos buscaban un refugio seguro en las condiciones de inestabilidad e incertidumbre generadas por la crisis.
Por esta razón en Bulgaria, raras veces se puede oír o leer algo malo sobre los bancos. Sobre este telón de fondosuena demasiado chocante el escándalo que atrae la atención pública estos últimos días y en cuyo centro están el Banco Comercial Corporativo, su propietario mayoritario, varias de sus transacciones y clientes, como también su presunta participación en distintas combinaciones y maquinaciones políticas.
Corren rumores de que el propietario del banco ha ordenado el asesinato de un político búlgaro famoso y polémico con quien hasta no hace mucho tenía, según los medios informativos, estrechas relaciones de negocios. ¿Cuál es la verdad? Lo establecerán las autoridades competentes. De todos modos, las acusaciones, las insinuaciones, las indirectas, los rumores y los chismes sobre cualquier banco crean un clima malsano y socavan la confianza en todo el sistema financiero y crediticio.
Por lo menos eso creen en el Banco Nacional de este país, la Asociación de Bancos en Bulgaria y la Cámara de Comercio Búlgara. Estas tres respetadas instituciones enviaron sendos mensajes a los medios de información y al público en general que la situación está bajo control, que no hay nada preocupante en el sector bancario, que éste mantiene su estabilidad y goza de buen estado de salud, y que los intentos de desestabilizarlo son peligrosos y nocivos.
Mientras tanto trascendió que precisamente la Dirección de Supervisión Bancaria del Banco Central, que es la estructura encargada por ley de supervisar los bancos y controlarlos, cuando cumplen sus funciones, de repente se había quedado sin jefe. Según distintas fuentes de información, Tsvetan Gunev, vicegobernador del banco, es acusado de un delito de prevaricacióny su acceso a documentación clasificada ha sido revocado. Estas medidas se deben a las relaciones no reglamentarias y poco claras con el Banco Comercial Corporativo que últimamente ha adquirido fama escandalosa. El Banco Nacional Búlgaro y la Fiscalía confirmaron esta información y precisaron que el alto funcionario está de licencia.
Resulta que en la institución encargada de velar por el respeto de la ley y el orden hay ciertos problemas. Es algo muy alarmante que echa leña al fuego de la crisis política del país y que preocupa a todos. Hasta ahora, el Banco Nacional Búlgaro y los demás bancos simbolizaban para los búlgaros la seguridad y la tranquilidad, y les daban la certeza de que hay instituciones y sectores económicos que funcionan de forma normal y estable. Ahora esa “fortaleza” también se ha visto sacudida y este hecho no agrada ni a las fuerzas políticas, ni a los círculos de negocios, ni a los ciudadanos búlgaros de a pie.
Versión en español por Ekaterina Bobeva