Son innumerables los héroes que se inmolaron por la libertad de Bulgaria. Entre ellos hay un considerable número de heroínas que no solo ayudaron a sus padres, maridos, hijos y hermanos durante las guerras, sino que también, arma en mano, lucharon contra el opresor. Lamentablemente, se hace escasa referencia a las mujeres guerreras en la historia búlgara y su aporte en las gestas por la independencia a menudo queda al margen de la atención.
“Tanto en los estudios científicos como en los manuales de historia, los hombres y las mujeres no están representados en pie de igualdad −comenta el historiador Gueorgui Turturikov− . Se priorizan las proezas, el comportamiento y el modo de pensar masculino, mientras que las femeninas quedan en un segundo plano. El heroísmo nada tiene que ver con el género. Las acciones de las mujeres búlgaras con arma blanca o de fuego en la mano no fueron menos temerarias, enérgicas y efectivas que las de los hombres. Hace falta aplicar un nuevo enfoque, superar los dogmas, simplemente agregar lo que ha quedado al margen y no reescribir la historia”.
A juicio del historiador, el lugar de la mujer búlgara en aquellos tiempos era subestimado, ya que se la concebía principalmente en su papel de madre, mujer inspiradora y esposa, y eso era normal en una sociedad en la que el papel contundente del hombre se había ido imponiendo desde tiempo atrás, mientras que las manifestaciones que no eran típicas de las mujeres se quedaban al margen. No obstante, el papel de la mujer búlgara en las luchas por la liberación es relevante.
“En el movimiento de los haidut, en que sin duda el poder pertenecía a los hombres, pueden ser enumerados los nombres de al menos 55 mujeres haidut. Sabemos de la mayoría de ellas por el folclore, pero esto no significa que la información que dan las canciones, las leyendas y otras fuentes orales deba ser ignorada. Todo lo contrario, ésta puede ampliar, responder o coincidir por completo con los fidedignos datos históricos”, señala Gueorgui Turturikov.
El Levantamiento de Abril de 1876 también abunda en manifestaciones heroicas y preclaras figuras de valientes búlgaras. Hay pruebas categóricas de que en muchos lugares durante el Levantamiento las mujeres de 16 a 40 años se armaban y tomaron activa parte en los combates.
En la Guerra Ruso–Turca también se sumaron decenas de valientes búlgaras que lucharon en los combates de Shipka y en los enfrentamientos cerca del puerto de Troyan. Se pueden dar muchos ejemplos del tiempo posterior a la Liberación, cuando las mujeres participaron activamente en la Guerra Serbio–Búlgara (1885) y las dos guerras Balcánicas (1912 –1913).
“No debemos equiparar y generalizar los papeles de hombres y mujeres en la historia, ya que estos roles siempre diferirán, pero debe dárseles el lugar que merecen y deben disponer de información todas las personas que tienen la curiosidad y están interesadas en los hechos. La olvidada valentía, el heroísmo y la experiencia bélica de todas estas búlgaras, conocidas y desconocidas, merecen respeto y deben ser altamente valorados. De ninguna manera deben quedar en el anonimato ante la historia”, dice categórico Gueorgui Turturikov.
Fotos: archivo y archivo personal