“A veces definimos nuestras posturas muy tarde o las determinamos sin suficientes debates en la sociedad búlgara, prosigue el Ministro. – A veces es difícil identificar cuáles son los intereses de Bulgaria para buscar respaldo para realizarlos. En este sentido activaremos el trabajo del Consejo de Asuntos Europeos que es el mecanismo de coordinación en Bulgaria sobre esta materia. Intentaremos implicar de forma más activa al sector no gubernamental. Ampliaremos los debates sobre estos asuntos candentes para que los ciudadanos sepan qué posturas está defendiendo Bulgaria en las instituciones europeas. Así será más fácil que los diputados búlgaros en el Parlamento Europeo defiendan los intereses del Estado búlgaro. Hasta hace seis meses los parlamentarios búlgaros no recibían suficiente información. Ahora serán informados sobre las posturas búlgaras y los próximos eventos para que puedan ser más eficientes en su función de representantes de Bulgaria. A veces tengo la impresión de que todavía no llegamos a entender que la Unión Europea somos nosotros. Nosotros somos Bruselas, esta unión depende también de nosotros. Somos a la vez empleadores de la Comisión Europea. No es fácil invertir estas ideas y tenemos que empeñarnos para lograrlo. Cuando tomemos conciencia de nuestra responsabilidad, seremos lo suficientemente eficientes”. 

En una entrevista a Radio Bulgaria, el ministro Kristian Viguenin indicó otro asunto importante de la política exterior del país que no debe ser subestimado. Durante la segunda mitad de 2018 Bulgaria presidirá el Consejo de la Unión Europea por primera vez. 

“Esto es un gran reto para nuestro país. Ya hemos empezado los preparativos, prosigue el jefe de la diplomacia búlgara. – En los primeros días de 2014 se formará el comité organizador de esta presidencia. Ya tenemos listo el primer proyecto de concepto de las etapas de preparación y su realización. Compartimos y estudiamos la experiencia de nuestros socios. Diplomáticos búlgaros trabajarán adscritos a la presidencia griega y eslovaca de la Unión Europea”. La entrada en el espacio Schengen sigue siendo una de nuestras prioridades, dice el ministro Viguenin. 

“Hasta el momento actual podemos afirmar que este asunto se acerca a su solución. En 2011 fue permitido que la afiliación a Schengen dependiese de asuntos que no tenían nada que ver con los criterios para la adhesión de un país a la zona de libre movimiento. Ahora nuestros socios afirman que en realidad estamos en Schengen, ya que la protección de las fronteras y todos los demás elementos están al nivel requerido para un país de esta zona. Nuestra tarea es mantener un alto nivel de preparación para la entrada en Schengen y, en segundo lugar, intentar, dentro de lo posible, trabajar con los países que han adoptado una postura de escepticismo en cuanto nuestra adhesión a la zona. Tenemos que esforzarnos por defender una idea que fue adoptada formalmente hace algún tiempo pero que sigue lejos de su realización. La entrada de Bulgaria y Rumania en el espacio Schengen debería pasar por dos fases: primero, acceder con sus fronteras aéreas y, tal vez, las marítimas, y luego con las fronteras terrestres. A la pregunta “¿Cuándo?” les responderé: Bulgaria está lista para entrar en Schengen pero lo hará cuando los países escépticos cambien de postura. Por ahora no podemos avanzar mucho en este asunto”.