Es harto conocida la inclinación de los buitres jóvenes por migrar. Estas aves en vías de extinción en Europa son llamadas con frecuencia “los sanitarios” de la naturaleza por limpiar de ésta la corroña que les sirve de alimento. Además de sanitarios, a los buitres jóvenes podríamos calificarlos de vagabundos. Los socios de la ONG Balcanes Verdes que trabajan en un proyecto de restablecimiento de la población de buitres leonados en Bulgaria corroboran esta alegación nuestra con el siguiente ejemplo, más que elocuente.
Se trata de un ejemplar con el signo de identificación K5H, una hembra adulta de la especie buitre leonado, proporcionada a Bulgaria por la ONG española Grupo de Rehabilitación de la Fauna Autóctona y su Hábitat(GREFA), en el verano de 2012.
“La española” resultó ser gran amante de la libertad. Al segundo día después de soltarla en la voladera especial para buitres en la cordillera balcánica de la región de Sliven, se escabulló a sus cuidadores y se fugó con varias aves más.
Así comenzó el curioso periplo del ave marcada con el signo K5H. Fue observada por primera vez sobre el lago Atanasovsko, en el litoral búlgaro, a finales de agosto de 2012, comenta la directora del proyecto, Elena Kmetova. Luego, a finales de septiembre, fue vista en la única colonia natural de buitres leonados que se conserva en Bulgaria, en la localidad de Studen Kladenets, en la parte este del macizo montañoso Ródope.
Inesperadamente, el 17 de septiembre apareció sobre las crestas de la cordillera balcánica en la región de Vratsa, el sitio en que los buitres leonados traídos gracias a este proyecto son puestos en libertad. La encantadora “española”, muy sociable por cierto, siguió circulando entre las diferentes colonias. En octubre y noviembre de 2012 retornó a la cordillera de Sliven y se incorporó a una veintena de buitres leonados de presencia permanente en esa zona.
En 2013 la K5H visitó varias veces la región de Vratsa volviendo una y otra vez a Sliven, hasta que en mayo de ese mismo año encontró otra colonia de buitres leonados en Dadia, al norte de Grecia. Luego los ecologistas le perdieron la pista.
No se supo nada de ella hasta finales de noviembre, cuando la K5H fue fotografiada en la zona de los comederos para buitres en Baroni, Francia del Sur, a más de 1700 kilómetros del lugar en que fue puesta en libertad en Bulgaria.
El ave “búlgara” fue observada allí en compañía de un ejemplar macho de buitre leonado venido de Croacia, empollado y registrado en la isla de Kreuz en mayo de 2010, que se había trasladado a Francia ya en 2011.
Se conoce que los buitres croatas migran al sur a través de los Balcanes y que miles de buitres españoles transitan al este, hacia los Alpes en verano. Los desplazamientos documentados desde los Balcanes en dirección oeste son mucho más raros. Los lugares más distantes en que han sido observadas aves búlgaras son Polonia e Italia del Norte. La hembra K5H es el primer buitre que, habiendo partido de Bulgaria, llegó a los Alpes franceses.
La población de buitres leonados en los Balcanes está creciendo. En el conteo realizado en 2013 fueron registradas 602 aves, de las que 358 en Serbia, 182 en Bulgaria y 62 en Grecia… Se desconoce su número de Macedonia ya que allí el conteo no se pudo realizar. Aún así, los ejemplares registrados en 2013 son más que en 1912 (599).
El monitoreo ha hecho constar que la especie va disminuyendo en Grecia y Macedonia, mientras que en Bulgaria, Serbia y Croacia su población aumenta gradualmente. En Bulgaria varias organizaciones ecologistas se esfuerzan por introducir nuevas aves en el macizo Ródope, en la Cordillera de los Balcanes y en el desfiladero de Kresna, donde hasta la fecha han sido soltados 120 buitres leonados.
Versión en español por Raina Petkova
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