Para el profesor Jristo Mermerski no existen secretos en cuanto a la alimentación y la vida saludables. Tiene 80 años de edad y, sin embargo, sigue trabajando, presenta un programa de alimentación sana y está preparando otro libro sobre el tema. Tiene escritos 27 libros junto con su hijo Ionko Mermerski que sigue sus pasos. Padre e hijo escriben sus libros juntos aunque a la distancia, ya que el doctor Ionko Mermerski vive y trabaja en Washington. "La comida debe ser su medicina y la medicina debe ser su comida", es la base filosófica de sus libros que son éxitos editoriales sobre la curación natural y la alimentación sana.
El profesor Mermerski es una personalidad cosmopolita. Se graduó por la Academia Agrícola de Bulgaria, obtuvo su doctorado en Moscú. Ha atendido cursos de especialización en Inglaterra, Alemania, Italia, Rusia y EE.UU. Como profesor, conferenciante e investigador ha visitado más de 150 universidades en América, Europa, África y Asia. Examina detalladamente recetas terapéuticas de todo el mundo y las causas de su eficacia.
"Hace menos de 9 años, concluyó un estudio de la Organización Mundial de la Salud que indica que el 70% de las enfermedades se deben a una dieta mala, "homicida". La combinación incorrecta de los alimentos resulta fatal para el estómago porque no puede procesarlos. Lamentablemente, en ninguna universidad búlgara, me refiero a las escuelas superiores de medicina, las alimentarias y las agronómicas, se estudian las propiedades curativas de los alimentos. Por ejemplo, una sola zanahoria suministra al organismo la dosis diaria de vitamina C y en 4 días, la dosis de vitamina A. Las vitaminas A, C y E son antioxidantes. Al consumir alimentos poco sanos, procesados químicamente y enlatados, se producen radicales libres que destruyen las células desde los dedos de los pies hasta el cerebro, lo cual causa envejecimiento muy rápido del organismo humano. Si tomamos más frutas y verduras, eso no pasará. Otro estudio de la Organización Mundial de la Salud demuestra que si consumimos diariamente 400 gramos de frutas y hortalizas, las probabilidades de enfermar de cáncer son mínimas porque estos alimentos contienen compuestos químicos que matan los cancerígenos en la fase inicial de su desarrollo. En este sentido, son muy valiosos los tomates que, aparte de antioxidantes, contienen licopeno, un compuesto de acción anticancerígena. Sin embargo, en Bulgaria, la educación para la salud en materia de nutrición está a un nivel bajo y por eso más de 1,5 millones de personas sufren de hipertensión, más de 500 mil tienen diabetes, más de 200 mil padecen cáncer y centenares de personas sufren de enfermedades cardiovasculares. Por lo general, los búlgaros no cuidan de su dieta y esto les hace daño”.
Los libros de Jristo e Ionko Mermerski están basados en muchos estudios y análisis. No niegan la medicina convencional, pero se oponen a la transformación de los humanos en esclavos de la industria farmacéutica. A esto y al gran número de consejos útiles y fáciles de aplicar se deben el éxito y el interés por libros como La Medicina Natural.
“La medicina natural que estoy estudiando tiene cuatro corrientes fundamentales. Se trata de la medicina natural contemporánea. Una de las orientaciones únicas que tuvo su inicio durante los últimos 60 años se llama, ¿Cómo curarnos y conservar la salud comiendo? Otra orientación es ¿Cómo desintoxicar el organismo y retrasar el envejecimiento? Se trata sobre todo del uso de distintos tipos de infusiones. La tercera corriente es Tratamiento con hierbas medicinales y la cuarta - Tratamiento con zumos. Hemos estudiado la composición química y biológica, y las propiedades de más de 200 alimentos. Hemos analizado sus cualidades curativas y hemos determinado cómo mediante su uso podemos prevenir ciertas enfermedades o tratar enfermedades ya existentes”.
Mientras trabajaba como conferenciante en la universidad de Massachussets, EEUU, el profesor Mermerski fue invitado a quedarse a vivir y trabajar en el extranjero. Él, sin embargo, no aceptó.
"En ninguna otra parte me siento tan bien como en Bulgaria. Aquí nací, aquí viven mis amigos, aquí nacieron mis hijos. He trabajado mucho en el extranjero, sigo teniendo muchas ofertas, pero no tengo ganas de irme al extranjero. He visto todo lo que uno puede ver y mi lugar está en Bulgaria”.
Versión en español por Ekaterina BobevaLa vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..
La sede del Centro Búlgaro en Nueva Inglaterra en EEUU en que se ubica la escuela búlgara y la iglesia búlgara en Boston acoge a una de las dos comisiones electorales sectoriales en la región. “Las peticiones previamente depositadas para votar en..
Hace 105 años, el 27 denoviembrede 1919, enel suburbioparisiensedeNeuilly-sur-Seine fue firmado unTratado que oficialmente ponía el fin de la participación..
"Los búlgaros embellecemos el mundo", afirma Emilia Yuker, quien reside en Alemania desde hace décadas. La riqueza de las tradiciones culturales, la..