En 2013 el emigrante búlgaro ganaba una media de 1606 euros al mes. Es lo que hacen ver las estadísticas del Instituto de Investigaciones Económicas de la Academia de Ciencias de Bulgaria que cita el diario Presa. Las remesas de los búlgaros han sumado poco más de 806 millones de euros, con lo cual los emigrantes han resultado ser los mayores inversores en la economía nacional. Dado que la tasa de desempleo en el país no disminuye, aumentan los aspirantes a emigrar en busca de un mejor nivel de vida.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, a finales del año pasado estaban sin trabajo 440 mil búlgaros, o sea, el 13% de la población en edad de trabajar. Por esto es fácil entender a los que han decidido firmemente tomar el difícil camino de la emigración.
Casi el 15% de la población de Bulgaria del Noreste de 15 a 60 años de edad sueña con marcharse del país, hace ver la investigación realizada por los economistas de la Academia de Ciencias. Esto significa que 87 mil personas se disponen a hacer las maletas.
Es menor el número de los aspirantes a emigrar en el noroeste del país: unos 42 mil búlgaros, o sea, más del 9% de los ciudadanos de 15 a 60 años de edad.
Los investigadores de la Academia de Ciencias son categóricos: un total de 480 mil búlgaros, o sea, el 11% de la población en edad de trabajar, se podría incluir en esta categoría de personas. El destino preferido es Alemania, a la que aspiran dirigirse la tercera parte de los futuros emigrantes. En segundo lugar está Gran Bretaña, seguida por España. En la decena de los destinos preferidos siguen EE UU, Turquía, Grecia, Francia e Italia.
El primer lugar de Alemania entre los destinos preferidos para emigrar no es ninguna sorpresa sino una opción lógica. El altísimo paro en España y la actitud negativa hacia los advenedizos que buscan trabajo en Gran Bretaña hacen que los búlgaros se orienten a Alemania, donde no existen ideas preconcebidas respecto del emigrante.
Si bien en 2007 los emigrantes búlgaros en ese país eran en su mayoría personas altamente cualificadas, en los últimos años ha crecido la proporción de los búlgaros de nivel de cualificación medio y bajo entre los que buscan sustento en la economía europea más grande. Son obreros de construcción, conductores de vehículos, trabajadores agropecuarios.
En los primeros seis meses de 2013 a Alemania se trasladaron unos 30 mil búlgaros, y su número equivale al de la población de una ciudad búlgara de tamaño mediano como Sandanski, señalan los investigadores. La mayoría de los emigrantes búlgaros trabajan en la agricultura, la construcción, la hostelería y la restauración. Muchos laboran como asistentes domésticos, jardineros o cuidadores de personas mayores.
“Los especialistas de alto nivel ya se han marchado del país, ahora están partiendo los buenos obreros”, comenta Docho Mijailov de la Agencia de Análisis Sociales y Económicos. Es un importante tema de reflexión para los gobernantes de Bulgaria, indistintamente de su perfil político.
Versión en español por Raina Petkova
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