En los últimos días Sofía y Bruselas se intercambiaron explicaciones, precisiones y debates con motivo de la construcción del gasoducto South Stream. La tensión escaló después de que el PE aprobara una resolución contra la construcción del gasoducto. Fue mantenida una reunión entre el ministro de Economía, Dragomir Stoinev y el comisario europeo de Energía, Gunther Oettinger, después de la cual los dos salieron con diferentes interpretaciones. La CE acusó a Bulgaria de que no respeta la legislación comunitaria y que le impondría sanciones. Sofía permaneció firme de que Sauth Stream no sería cancelado. De este modo Bulgaria por primera vez recibió una amenaza directa de Bruselas y el Gobierno búlgaro entró en una confrontación directa con la CE.

La manzana de la discordia

El Parlamento búlgaro aprobó en primera lectura enmiendas a la Ley de energía con las cuales el tramo marítimo de South Stream, que entra a 24 kilómetros en territorio búlgaro será considerado una interconexión de gas y no un gasoducto. El objetivo es cambiar el estatuto legislativo de este tramo del gasoducto y excluirlo de la legislación europea. La CE reaccionó enérgicamente porque solo la Gazprom tendrá acceso a la terminal que entra en territorio búlgaro,y, respectivamente, en el europeo, lo cual es una infracción del Tercer Paquete Energético de la UE.

South Stream nunca ha sido un proyecto prioritario para la UE

Esta es la postura de la CE que desea desarrollar el Corredor de Gas Meridional de suministro del combustible azul desde la región del mar Caspio. La legislación de la UE es vigente para las aguas territoriales búlgaras, manifestaron del equipo de Oettinger, preocupados por las enmiendas a las leyes búlgaras a favor de South Stream. Bruselas volvió a reñir a Bulgaria y advirtió de la imposición de sanciones si no se respeta la legislación europea. No olvidemos que Sofía ofrece a la Gazprom preferencias fiscales para la construcción de la tubería, con lo cual también viola las leyes de la comunidad.

South Stream no será cancelado

Esta es la postura de Bulgaria expresada por el ministro de Economía y Energía, Dragomir Stoinev, inmediatamente después de su reunión con Oettinger. Stoinev es categórico que Bulgaria no viola las reglas de la UE. “South Stream es importante no solo para Bulgaria, sino para Europa”, se argumentó el ministro y dio como ejemplo a Italia y Austria que se disputan el itinerario de este proyecto. Evidentemente, el ministro no se pondrá de acuerdo con Bruselas porque, por un lado, prometió que Bulgaria respetaría la resolución aprobada por el PE en contra de la construcción de South Stream pero, por otro, este país iniciaría la construcción en su territorio este año”. “Porque Rusia es un socio estratégico de Bulgaria”, manifestó el ministro.

La respuesta de la Gazprom

La construcción de South Stream en Bulgaria y Serbia comenzará este verano y la colocación de la tubería se iniciará en mayo. Solamente South Stream puede dar a Europa garantías adicionales de seguridad energética, ha comentado el jefe de la Gazprom, Alexey Miller. En otoño comenzará la colocación de los tubos en el tramo marítimo y los primeros suministros de gas comenzarán en 2015.

La confrontación con Bruselas

¿Por qué el Gobierno entró en una confrontación directa con Bruselas teniendo en cuenta que la CE nunca ha mencionado que cancelaría el proyecto? Todo lo contrario, Bruselas presionó a la Gazprom para que reclamara una excepción de los reglamentos europeos como sucedió con Nord Stream. Sin embargo, la crisis en Ucrania cambió la dirección del viento. Moscú comenzó a mostrarse nerviosa y presionó a Bulgaria diciendo que podría trasladar el gasoducto en territorio de Rumanía o Turquía. Bulgaria no desea perder dinero fresco para su economía y la CE trata de castigar Moscú a causa de Crimea. Así se llegó a un choque frontal.

Versión en español por Hristina Taseva