Christina Mórfova fue una de las cantantes líricas más destacadas del escenario musical europeo a principios del siglo XX. Natural de la ciudad de Stara Zagora (Bulgaria central), estudió en el Conservatorio de Praga y comenzó su carrera en el extranjero. En 1915 se unió a la Sociedad de la Ópera de Bulgaria, precursora de la Ópera de Sofía. Su repertorio abarcabapapeles protagónicosde las obras más famosas de Verdi, Puccini, Mozart, Smetana y Gounod, entre otros. Su hermosa voz estaba dotadade un amplio diapasón vocal lo que le permitía cantar con igual éxito partes de soprano y de mezzosoprano. Fue la primera cantante lírica búlgara que organizó curso de verano para jóvenes talentos.

Según la mayoría de las fuentes, Christina Mórfova nació en 1889; en otras palabras, en 2014 se cumplen 125 años de su natalicio. Sin embargo, según documentos hallados recientemente, la diva nació un poco antes, en 1887.

“El nombre de Christina Mórfova está profundamente vinculado a su ciudad natal, por eso con regularidad marcamos el aniversario de su nacimiento –refiere Snezhana Marínova de la Biblioteca Regional de Stara Zagora –. En 2014 las conmemoraciones son mayores que en ocasiones anteriores ya que la Escuela Media Nacional de Música y Artes Escénicas, que lleva su nombre, cumple 40 años, y la Biblioteca Regional, 60. Hemos incorporado todos los aniversarios en el mismo programa, ya que estas instituciones culturales trabajan juntas muy a menudo. Recientemente se celebró el festival La Tradición Musical Europea y los Jóvenes Talentos, que tuvo gran éxito. El público mostró fuerte interés en el libro La verdadera historia de Christina Mórfova, de Rumyana Lécheva. Lo hemos presentado en Sofía y en Stara Zagora. Los fondos de laBiblioteca guardan notas originales con el autógrafo de la gran artista que ella había obsequiado, en 1926, a Tódor Pándev, otro vecino de Stara Zagora vinculado al arte de la música. Tenemos también una foto de Christina Mórfova tomada en el apartamento de la cantante en Praga”.

El recuerdo de la talentosa y encantadora diva operística durante años acapara la energía creadora de la periodista Rumyana Lécheva, autora, además del libro, de una película dedicada a la afamada cantante.

“Christina Mórfova me impresionó con su voz inigualable y con el hecho de que tuvo realmente una glamorosa carrera cuando despuntaba el siglo XX. Comparaban su talento al del Caruso y Shaliapin. La crítica en Francia, Gran Bretaña, Austria y la República Checa elogiaba sus actuaciones. Al mismo tiempo su vida en Bulgaria, la patria que amaba sinceramente, estaba vinculada a constantes decepciones.Mórfova era víctima de la envidia, de la “mediocridad organizada”, pero aun así no cedía a su deseo de dedicarse a cosas importantes en la tierra natal. Era una persona de integridad moral y de espíritu independiente. Existen algunos nuevos hechos de su biografía que se publican por primera vez en este libro. He encontrado cinco documentos diferentes que certifican que Christina Mórfova nació en 1887, es decir, dos años antes de lo que se conocía anteriormente. Además, por primera vez ve la luz la correspondencia entre ella y su marido, el Dr. Luben Lucash, y la de él con el Prof. Dimitar Mijálchev, el primer maestro de la cantante. Hasta el momento tampoco habían sido publicados detalles sobre la cobertura de su visita a Moscú”.

El recuerdo de la gran cantante sigue vivo, y no sólo en Stara Zagora. Meses antes del estreno búlgaro del libro La verdadera historia de Christina Mórfova, la autora lo presentó en Praga y Viena. “Estaba totalmente sorprendida de ver las salas llenas a rebosaren ambos lugares. Allí aún la recuerdan y la quieren”, concluye Rumyana Lécheva.

Versión en español por Daniela Radíchkova