El concepto de “naturaleza hermosa” se ha transformado desde hace mucho tiempo en frase hecha con la que cuesta describir el impacto de zonas como la de la serrana ciudad de Troyan, por ejemplo, en la Cordillera de los Balcanes. A comienzos del verano todo allá está sumido en exuberante verdor, y los hoteles y casas de huéspedes ya se van colmando de turistas. Chiflik, Shipkovo, Beklemeto, Oreshaka, entre otras simpáticas localidades turísticas agazapadas en el regazo de la montaña ya presienten una exitosa temporada de verano.

El encapotado cielo en junio y las inéditas lluvias torrenciales no consiguieron posponer la apertura de la temporada alta en la región Balcanica que engloba a varios municipios serranos, incluido el de Troyán. A juzgar por el grado de ocupación de los hoteles,se comprueba que nada es capaz de frenar a los aficionados a la vida acorde con la naturaleza en su afán por escoger justamente la zona de Troyán para  vacaciones de fin de semana o veraniegas, sin reparar en las lluvias. Quienes regentan la localidad ecológica Azarea no se pueden quejar de falta de clientes. En cualquier época del año no faltan los huéspedes en las 6 casitas redondas de madera y de  techos en forma de conos. Los dueños de las casas  les enseñan a los turistas formas para despojarse del estrés y reforzar su tónica, cómo tener una dieta  sana y disfrutar de la vida. Esta peculiar formación comprende, lógicamente, contactos con la naturaleza serrana en la zona, naturaleza que es fuente de energía positiva y capaz de curar diversas indisposiciones.



Al internarse en el monte subiendo por los empinados senderos uno va abandonando el cansancio, los pensamientos pesimistas y los achaques. Algunos de esos senderos llegan a lugares  inesperadamente pintorescos y hermosos. Uno de ellos es el de la zona del pueblo de Gumostnik que dista una veintena de kilómetros de la ciudad de Troyan. Al pueblo, ubicado en las orillas del río Vidita, se le conoce, sobre todo, por las víctimas que tuvo que sufrir en el naufragio del Titanic en el que perdieron la vida 8 habitantes de esa aldea. Hay un monumento modesto en su memoria en el patio de la iglesia de San Nicolás. Este templo construido hace 175 años descuella por sus grandes dimensiones y por su iconostasio fabuloso, verdadera obra maestra del tallado en madera. También despierta interés la restaurada escuela monástica. En el pasado el pueblote Gumostnik tenía más de 1500 habitantes, y los  niños de la comarca recibían educación acorde con las metodologías de enseñanza más avanzadas para aquella época.

Las posibilidades para el descanso activo y para subirse uno la adrenalina son numerosas. A pesar de las inclemencias del tiempo, funciona, a todo vapor, el parque de cuerdas “La ardilla” en la zona de Beklemeto. “Una dama de 75 años ha sido la escaladora  de más edad que heroicamente fue superando todos los obstáculos que, por cierto, no son nada fáciles de salvar”, dice  Milko Chakarski, ex militar y dueño de ese parque de atracciones y agrega: “Hemos  montado una combinación de diferentes cuerdas, lianas, escaleras, vigas, trolley y sogas alpinos. El parque existe desde hace 6 años y no hemos dejado de incorporar novedades al mismo. Así, el año pasado  acondicionamos también un parque infantil. Ahora estamos agregando otros dos a tres elementos para  los amantes de las vivencias más extremas”.

La zona de Troyán cobró fama también de destino balneológico, sobre todo, gracias a los hoteles en  los pueblos de Chiflik y Shipkovo. Turistas nacionales y extranjeros descansan y reponen fuerzas en los locales centros SPA nadando en piscinas al aire libre llenas de agua termal. En los últimos años la administración local se ha esforzado mucho por promocionar el turismo y se ha dedicado a llevar a la práctica una serie de proyectos europeos.

Donka Mijailova, alcaldesa de la ciudad de Troyán tiene la ambición de convertir la zona en modelo para el turismo sostenible: “Trabajamos, asimismo, en la idea de restablecer la antigua Vía Trajana. Se trata de la vía romana antigua que enlazaba el Danubio con el mar Egeo y cruzaba por la Cordillera de los Balcanes en nuestra zona. Los vestigios del asentamiento romano de Sostra, del siglo II, son unos de los mejor conservados de aquella remota época. En la zona de nuestro municipio contamos con 6 instalaciones de aquel remoto pasado, cuya visita formará parte de una ruta especial. Lo curioso es que  por donde cruza la Vía Trajana hay otra vía  igualmente antigua, la de los manantiales termales. En la época de la antigua Roma, el emperador Trajano mandaba construir sus carreteras en proximidad de tales  aguas termales curativas”.

Cabe mencionar, asimismo, los antiguos oficios artesanales de la zona de Troyán, el famoso  aguardiente de ciruelas, el gran número de festivales. En las afueras del pueblo Balcanets, uno puede ejercitarse en el tiro con arco, recorrer la zona a lomo de caballo y, previa solicitud, incluso ser raptado por antiguos bandoleros. En resumen, se puede decir que no faltarán sorpresas para quienes visiten la Cordillera de los Balcanes en la zona de Troyán.

Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Veneta Pavlova