Muchas veces uno anhela alcanzar la cumbre, pero algún tipo de obstáculos o condiciones inventadas rompen sus alas antes de que las haya abierto. Sin embargo, Atanas Skatov, de 36  años de edad, no es de ese tipo de personas. Él se atreve a superar las barrearas que nosotros mismos construimos, persigue sus sueños, y la suerte lo acompaña y lo premia abriendole nuevos horizontes. Dice que ha empezado a practicar deporte de manera seria hace cuatro años, pero ya tiene una biografía deportiva muy importante. En 2012 ocupó el 1er lugar en una maratón de 24 horas de ciclismo de montaña y participó en una subida a velocidad de los siete picos más altos de Bulgaria. El 24 de mayo de este año se convirtió en el búlgaro número 13 y el primer vegano en el mundo que ha subido con éxito a la cumbre más alta del planeta, Everest (8848 m). Hemos de aclarar que Atanas Skatov es vegetariano desde el 2006, y desde marzo de 2012 ha dejado por completo a consumir productos de origen animal, excepto la miel. Everest para él es la cuarta cumbre de su proyecto de subir los 7 picos continentales más altos que ha iniciado el 1 de marzo de 2012 y debe acabar hasta finales de 2015. El objetivo es mostrar que sin consumo de productos de origen animal, uno también puede vivir plenamente.

Antes de Everest Skatov había llegado a la cumbre de Uhuru en África (5895 m), Elbrus de Europa (5642 m) y Aconcagua de América del Sur (6962 m). Se considera a sí mismo más bien un turista que un alpinista y explica lo siguiente sobre su afición:

“El alpinismo es nuevo para mí, de turismo y montañismo me ocupo desde 2010, cuando por primera vez recorrí el trayecto entre el pico de Kom hasta el cabo de Emine (de una longitud de más de 700 km), y luego repetí la experiencia en el otoño de 2011. Desde entonces hago turismo. Hago escaladas desde 2012, y en realidad soy alpinista desde hace poco antes de Everest”.

Para finalizar el proyecto de subir los 7 picos más altos a Atanas le queda por conquistar otras tres cumbres: Vinson en Antártida (4982 m), Puncak Jaya de Oceanía (4884 m) y McKinley en América del Norte (6193m). A la pregunta de cuál será el pico siguiente, responde entre risas que está mirando hacia los tres a la vez y, luego aclara que todo depende de la financiación. En su página web personal ha publicado una cuenta bancaria para donaciones, mediante la cual cada uno que así lo desee le puede ayudar. En caso de que realice el proyecto Skatov será el primer búlgaro y el primer vegano en el mundo en escalar los 7 picos más altos.

Sobre su preparación antes de las escaldas el joven explica: “En principio antes de las escaldas no entreno de manera especial, ya que lo hago durante todo el año. No he parado desde que empecé en el otoño de 2011. Antes de acometer una expedición sigo entrenando todos los días”.

¿Cuál es la sensación de subirse uno al techo del mundo?

“La sensación es muy agradable. Uno se carga de muchas emociones positivas. La emoción que hayas alcanzado el punto más alto y que estás sano y salvo es muy grande. Por otra parte, sabes que el camino de regreso es a veces mucho más duro, porque ya estás cansado. Siempre piensas sobre el camino de regreso, de que tienes que proteger a tus pies y tus manos de no congelarse, haces chequeos de tu cuerpo. Es muy bello ahí arriba. Es la frontera entre Nepal y Tíbet.  Por ambos lados hay picos de altura de más de 8000 m, 7000 m, 6000 m. La vista puede llegar a unos 100-150 km en todas las direcciones. Es excepcional”.

¿Cuáles son las palabras clave en el alpinismo?

“Paciencia. En primer lugar uno debe ser muy paciente porque muchas veces tienes que estar esperando durante días en el campamento base, aguardando por el buen tiempo. También tienes que ser muy estable psíquicamente. Porque siempre salen problemas que debes resolver. Uno debe tener un espíritu muy fuerte”.

Después de finalizar su proyecto actual, Atanas Skatov planea subir uno de los picos más difíciles, el K2 en el Himalaya (8611 m) para el que se necesita una preparación física y psíquica muy buena, y también patrocinadores. Le deseamos éxito en realizar sus sueños. Hemos de aclarar que él no es el único búlgaro que dirige su mirada hacia el pico K2. Se espera que en julio la cumbre sea atacada por Boyan Petrov (renombrado alpinista y zoólogo búlgaro) y Mladen Dankov.

Version en español por Ruslana Valcheva
Fotos: Archivo personal