En la historia de Bulgaria, la fecha 1 de marzo de 1941 está vinculada con diferentessentimientos y opiniones extremas. En esta fecha, Bulgaria se adhirió al Pacto Tripartito. Como consecuencia de esto, por poco tiempo, recuperó parte de los territorios de los cuales fue privada después de la Primera Guerra Mundial, mediante el Tratado de Neuilly de 1919. En la primavera de 1941, los búlgaros vivían dominados por la alegría de la unificación nacional. Tras un acuerdo con Alemania e Italia, el Gobierno envió ejércitos a varios territorios habitados por búlgaros. Allí el ejército búlgaro fue recibido como libertador y el zar Boris III fue declarado rey unificador. Comenzó la construcción de escuelas, hospitales, estaciones de trenes, puertos, centros industriales, carreteras. En la Fonoteca de Radio Nacional de Bulgaria se guarda una grabación del discurso que pronunció el zar Boris III en la Asamblea Nacional.
“Señores diputados, estoy feliz de verlos reunidos en este edificio sagrado y de todo mi corazón les doy la bienvenida. La política exterior de nuestro país en estos tiempos cruciales ha sido establecida definitivamente. El Gobierno continúa manteniendo esta política con firmeza y resolución en el marco del Pacto Tripartito y del pacto en contra de la Internacional Comunista. Esta política está basada en la sincera cooperación y la cordial amistad con las potencias del Pacto del Eje y con sus aliados. Bulgaria, un país que comparte las ideas de la creación del nuevo orden europeo, que garantizará una paz duradera, está dispuesta a ofrecer su cooperación para la materialización de estas ideas. Señores diputados, nuestro pueblo, entregado a su labor y con la plena conciencia de los momentos históricos que vivimos valora las medidas del Gobierno de eliminar cualquier tipo de actividad contra el Estado y permanece unido”.
El Gobierno contaba con un fuerte apoyo por parte de la sociedad en aquel momento, ya que logró proteger al país de una derrota militar, no envió militares búlgaros a los frentes y anexó al país casi todos los territorios habitados por búlgaros. Sin embargo, el éxito fue temporal. A finales del mismo año, el gobierno búlgaro, bajo la presión de Alemania declaró simbólicamente la guerra a los EEUU y a Inglaterra. La guerra terminó de un modo nada simbólico. En 1943 y 1944, Sofía y otras ciudades fueron sometidas a graves bombardeos por parte de los aliados. La breve unificación de las tierras habitadas por búlgaros no fue legalizada, ya que no contaba con las firmas de las Grandes Potencias. Así en 1944, Bulgaria volvió a ocupar sus antiguas fronteras y fue obligada a pagar considerables reparaciones de guerra a causa de su participación en el Pacto Tripartito.
¿Por qué Bulgaria se adhirió a él, sucedió esto de un modo voluntario y pudo eludir participación en el Pacto del Eje? ¿Qué muestra la crónica de los acontecimientos?
A pesar de la permanente presión que ejercieron, tanto Alemania como la Unión Soviética, a pesar de las misiones de Inglaterra y EEUU, el país trató con todas sus fuerzas resistir y atenerse a la neutralidad. En octubre de 1940, el zar Boris III rechazó al ministro de Exteriores de Alemania, Ribbentrop, la adhesión del país al Pacto Tripartito, así como la propuesta de Musolini de sumarse a la guerra contra Grecia “para liberar la porción búlgara del Egeo y Macedonia del mar Egeo”. En noviembre del mismo año en Berlín, el comisario soviético de Exteriores, Molotov, trató de negociar la inclusión de la Unión Soviética en el Pacto Tripartito a cambio del consentimiento de Alemania de que Bulgaria entrara en la órbita rusa de “garantías de seguridad”. Inmediatamente después de este intento, Hitler volvió a incitar a Bulgaria a sumarse al Pacto del Eje, pero el zar Boris logró desviar de nuevo la invitación. Al mismo tiempo, Hungría, Rumanía y Eslovaquia no lograron resistir a la presión de Berlín y se sumaron al Pacto Tripartito. Los ejércitos de Alemania entraron en Rumanía. A principios de 1941, la situación no dejaba de escalar y estaba claro que los efectivos alemanes debían atravesar Bulgaria para ayudar a los ejércitos italianos en Grecia. En la ribera del Danubio se concentró un ejército alemán de medio millón de militares.
Bulgaria no tenía otra opción que la adhesión o la ocupación, cuyas consecuencias serían miles de víctimas. El zar Boris III tenía dos opciones: emigrar y abandonar al país a su suerte. La otra era evitar la ocupación con todas sus consecuencias como miles de víctimas e incluir a unidades búlgaras en la guerra. Por esto, dio luz verde al gobierno de Bogdan Filov de suscribir en Viena la adhesión al Pacto Tripartito conservando el estatuto de “no participación en la guerra”. Aunque Bulgaria era aliada de Alemania, el país no interrumpió sus lazos diplomáticos con la Unión Soviética y no envió ejército al frente oriental. Incluso durante la última reunión con Hitler, algunos días después de la cual, el zar murió en circunstancias que todavía no han sido esclarecidas, volvió a negarse a enviar ni siquiera una división búlgara para que participara en las acciones militares, en lo cual insistía Hitler. El ejército búlgaro de medio millón de soldados se incorporó a la guerra después de que Bulgaria se sumó al bando de los aliados en otoño de 1944. La guerra contra Alemania cobró la vida de unos 32 500 búlgaros. A pesar de la aportación del ejército búlgaro, el país se vio aislado a nivel internacional y cayó bajo la influencia soviética.
Versión en español por Hristina Taseva
Fotos: Archivo
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