El presidente Rosen Plevneliev ha celebrado el viernes una nueva rueda de consultas con las fuerzas políticas búlgaras, representadas en la Asamblea Nacional y en el Parlamento Europeo, para insistir de nuevo a que en sus últimos días el parlamento nacional actualice el presupuesto público. Tres días antes de esto, el martes, la actualización estaba prácticamente aprobada, pero en primera lectura con los votos del partido GERB y el Movimiento por Derechos y Libertades, después de lo cual el partido GERB sorprendentemente se negó a participar en los debates de la secunda lectura, debido a reproches de que había entrado en una unión vergonzosa con el partido que no hace mucho era oponente suyo. El partido nacionalista Ataka no participa en los debates parlamentarios desde hace ya más de un mes y la actualización en estas circunstancias depende exclusivamente del GERB. El Movimiento por Derechos y Libertades está a favor, y los socialistas están en contra con el argumento que no se pueden asignar casi 1700 millones de euros al futuro gobierno provisional que no será sometido a control parlamentario. Las últimas consultas en la institución presidencial han emitido señales que aún así se puede celebrar una segunda lectura de la actualización el lunes, 4 de agosto. El líder del GERB, Boiko Borisov, ha dado señales que de nuevo cambiará su postura, expresando su disposición de hacer nuevas concesiones y votar el proyecto de actualización, que paradójicamente es obra de del gobierno del Partido Socialista Búlgaro. El Bloque Reformador, de derechas, ha revisado su postura negativa con respecto a la actualización y de está manera indirectamente ha ayudado a que GERB no sea reprochado por haberse coalisionado con el Movimiento por Derechos y Libertades. Por su parte, el MDL ha señalado que sigue estando a favor de una actualización. De esta manera, antes de la sesión extraordinaria del parlamento el lunes las cosas parecen claras y las balazas se inclinan a favor de la actualización. Sin embargo, con tantas maniobras tácticas esta claridad es condicional y las tácticas siempre parecen no ser definitivas. Al menos antes del debate parlamentario que se celebrará el lunes y dará el tono de la campaña electoral en el país.

Versión en español: Ruslana Valtcheva