“Es la última vez que se abren sus alas .Por última vez rema en el cielo azul.

Ah, ella dijo adiós a esas praderas, a esas colinas a su alrededor y a su cielo! ...”

Son versos de Damian Damianov, que la música de Toncho Rusev convirtió en una canción cantada por Lili Ivanova en los primeros días del año 1972. El Ave es una canción dedicada a uno de los mayores talentos musicales del país, Pasha Hristova. Unas semanas antes de eso los escenarios búlgaros y europeos perdieron una de las voces más poderosas y memorables. Pasha Hristova tenía 25 años cuando murió en un accidente aéreo en el aeropuerto de Sofía. Ens u breve carrera de tan sólo cinco años ella grabó más de 40 canciones en Radio Nacional de Bulgaria y un total de 60 canciones para el fondo de la radio, la televisión y Balkanton.

La canción “Una rosa búlgara” (música Dimitar Valchev y letra Naiden Valchev en la interpretación de Pasha Hristova ganó en 1970 el primer premio del festival Orfeo de Oro y la competición Melodía del Año en 1972 y en 2000 fue declarada la canción del siglo. Por su encanto escénico, su talento innegable y su rica voz, Pasha Hristova se convirtió en uno de los favoritos de la audiencia desde el momento de su primera aparición. La primera canción que ella grabó en 1966 bajo el acompañamiento de „Studio 5“, “La cigüeña llegó de nuevo”, la autora de cuya música era Zornitsa Popova.

Poco antes de eso había ingresado a estudiar en el flamante, en aquel entonces, Estudio para Cantantes de Música Ligera adjunto a la radio. Antes de subir al gran escenario trabajó durante cierto tiempo como dibujante en el Instituto de Cares Eléctricos. Al unirse como solista al Conjunto de las Fuerzas Militares de Construcción vino su primer éxito. En el Festival de la Canción Ligera en Sochi, Rusia, en 1968 ganó medalla de oro  y primer premio con la canción “Para, tiempo” (música de Alexandar Iosifov). Cada año que pasaba la cantante desenvolvía más y más sus dotes de interpretar música y su talento, y su repertorio se hacía cada vez más variado. En 1968 junto con Boris Godjunov empezó a cantar en uno de los conjuntos más populares, la orquesta “Sofía”. 

En 1970 mereció el tercer premio en el festival internacional “Ciervo de Oro” en Brasov, Rumania. Su participación en el concurso “Orfeo de Oro” fue muy exitosa tanto para ella como para los autores de las canciones “Una rosa búlgara” y “Sopla”, viento. Esas canciones ganaron el primer premio y el Gran premio, la estatuilla de oro. Antes del accidente mortal la cantante había conseguido también el primer premio en el festival de Sopot, Polonia, con la canción de Ceslav Niemen, “Este mundo es extraño”.

Esta brillante secuencia fue cortada el 21 de diciembre de 1971 por un siniestro. Poco antes de medianoche, después de un largo retraso del vuelo, la cantante de 25 años de edad, junto con la orquesta “Sofía”, subió a bordo de un avión IL18 con el que deberían volar a Argelia. El avión soviético acababa de ser reparado, pero evidentemente las reparaciones no fueron bien hechas. Cuando la maquina ganaba velocidad para salir al vuelo, apareció un viento fuerte e inclinó el avión. Al golpearse el ala en la pista, el cuerpo del avión se desdobló, el motor se desprendió del avión que prendió en fuegos. De las 73 personas que estaban a bordo del avión, 32 murieron. Se salvó una parte de los viajeros que estaban situados en la parte trasera del avión. Boris Godzhunov estaba quemado y con extremidades quebradas, Yanka Rupkina sufro quemaduras, María Neikova también sobrevivió el accidente.

Su último premio Pasha Hristova recibió a título póstumo al declarar la “Canción Blanca”(música de Dimitar Valchev y letra de Meter Karaangov), “Melodía del Año”.

En la víspera de Navidad, el 23 de diciembre de 1971, Pasha Hristova fue despedida por numerosos admiradores de su arte en el Cementerio Central de Sofía. Su gran talento y las cualidades excepcionales de voz no permiten que muera la memoria de sus canciones que emocionaban e inspiraban a toda una generación. Pasha Hristova se convirtió en uno de los símbolos de uno de los periodos más importantes del desarrollo de la música pop búlgara y un ejemplo para las generaciones de músicos búlgaros que vinieron después.