Sólo los amantes de la vida salvaje y de la escalada en roca en Bulgaria son conscientes de los tesoros ocultos de los municipios de Yablanitsa, Cherven Briag y Lukovit. Las formaciones cársticas, dispersas por el territorio, que serpentean entre los meandros del río Zlatna Panega, son un destino idóneo para el ecoturismo y los safaris fotográficos. Hasta hace poco esa parte del noroeste de Bulgaria eraterra incognitapara los turistas. Sin embargo, ahora, con el esfuerzo conjunto de las administraciones locales, cada vez más personas van al valle para experimentar una verdadera aventura.

Tres municipios pequeños, dispersos por el valle del río Zlatna Panega, han puesto en marcha un proyecto conjunto para transformar su región en un atractivo destino turístico con la ayuda de los fondos europeos. El atractivo principal de las rutas es la increíble riqueza de cuevas y formaciones cársticas de la zona. Los turistas entran en un mundo de fantasíade arcos y montañas de piedra que semejan figuras fantásticas, sobresaliendo por encima de los ríos Zlatna Panega, Vit e Iskar.

Este maravilloso rinconcito de la naturaleza búlgara ha estado habitado desde los albores de la humanidad, prueba de lo cual son los restos de antiguos asentamientos, santuarios tracios y cementerios antiguos. Cerca de la ciudad de Lukovit se halla el parque geológico Iskar-Panega, único en su especie en Bulgaria, que posee una increíble riqueza de formaciones rocosas datadas hace 100 y 120 millones de años.

Más sobre las rutas turísticas en la zona nos explica Ekaterina Miroslavova, gerente del proyecto “La magia del valle del río Panega”: “Los tres municipios ocupan tan sólo el 1 % del territorio de Bulgaria y, al mismo tiempo, se caracterizan por la mayor concentración de cuevas, que suman más de 700. Entre ellas está la cueva Prohodna, llamada también Los Ojos de Dios, cerca del pueblo de Karlukovo. Temnata Dupka, Svirchovitsa y Saevata Dupka son algunas de las más famosas grutas búlgaras. Ahí descubrimos el mayor número de arcos rocosos en el territorio de Bulgaria. Una de las formaciones rocosas más bellas es Skalnite Mostove, o sea, Los Puentes Rocosos, sobre el río Vit. De hecho, casi dos terceras partes del territorio de la región están incluidas en la red europea Natura 2000. Son lugares con naturaleza virgen, verdaderos oasis de la diversidad biológica. Ahí casi detrás de cada curva se revelan panoramas espectaculares de gigantescas figuras rocosas”.

En el marco del proyecto se han trazado senderos con miradores, puentes, barandas de madera, lugares para barbacoa y otras facilidades para los amantes de la naturaleza. Por la noche se iluminan mediante paneles solares revelando vistas mágicas. El sendero más popular de la zona lleva a la Vieja, que es el meandro más antiguo y pintoresco del río Zlatna Panega en la zona de la ciudad de Lukovit. La naturaleza mágica, sin embargo, no es un requisito suficiente para desarrollar el potencial turístico de los municipios de Lukovit, Cherven Briag y Yablanitsa. Por eso se desarrollan también los lugares de alojamiento en esta bella zona del noroeste de Bulgaria.

¿Qué hay de nuevo en este sentido?

“En los últimos dos años en nuestra región se ha reavivado el negocio turístico”, señala Ekaterina Miloslavova. “Junto a los hoteles ya conocidos han abierto puertas también varias casas de huéspedes. Precisamente en esos lugares pequeños y acogedores se puede sentir el auténtico ambiente de los hogares búlgaros. Han empezado a visitarnos muchos turistas. El verano pasado, por ejemplo, un hotel familiar de nuestra región se convirtió en un lugar favorito de los turistas de Rumania. Encantados por nuestra naturaleza, ellos se quedaban ahí camino al Mediterráneo griego y decían que iban a regresar de nuevo el verano siguiente”.

Versión en español por Ruslana Valtcheva
Fotos: lukovit.bg