Bella, inteligente, talentosa y un poco exótica Elisaveta Bagriana es la estrella que lumina el firmamento cultural búlgaro ocupado casi en su totalidad por los hombres. Sin embargo, a pesar de su sensibilidad y fragilidad resultó ser sorprendentemente fuerte y consiguió sobrevivir en la difícil lucha por la autoafirmación y la emancipación. En repetidas ocasiones su personalidad dividía la opinión pública, su vuelo destruía las barreras de los convencionalismos y los prejuicio, se sentía atraída por las costas desconocidas.
Elisaveta Bagriana vivió varias épocas turbulentas de la historia búlgara y conquistó los corazones de millones de lectores no sólo en Bulgaria sino también en Eslovenia, Polonia, la República Checa, Rusia, Serbia, Francia, Rumania, Italia, Suecia. Tres veces fue nominada al Premio Nobel de Literatura.
La poetisa es como el cometa Halley que ilumina la bóveda celeste solo una vez en la vida del ser humano. No obstante, su rastro luminoso dejó una huella brillante en la literatura búlgara dos veces: al principio y al final de su trayectoria creativa. Bagriana no buscaba el significado de las cosas en alguna parte fuera de ellas ni en los secretos ocultos de otros mundos.
Elisaveta Bagriana nació y creció en Sofía. Después de terminar los estudios secundarios, se graduó en la especialidad de Filología Eslava por la Universidad de Sofía donde conoció a los poetas Dimcho Debelyánov y Jristo Yásenov y a los escritores Dimítar Podvárzachov y Yordán Yóvkov. Sus primeros poemas aparecieron en la revista Pensamiento contemporaneo, después de que se graduara en 1915.
¿Cuándo nació su amor por la poesía? Bagriana habla de esto en un registro que guardan los anales sonoros de Radio Nacional de Bulgaria.
“La primera chispa poética se encendió en mí cuando tenía 14 años. En aquel momento yo era alumna de la Escuela de Educación Media de Túrnovo. Ya que era funcionario, mi padre fue trasladado, junto con toda la familia numerosa, de Sofia a Túrnovo donde nos quedamos sólo un año. Aquella ciudad con su ubicación increíblemente hermosa, con los meandros pintorescos del río Yantra, con sus verdes colinas cubiertas en primavera de violetas y lilas, con los ruiseñores cantando y con sus casas amontonadas una encima de la otra, que desde lejos parecían pintadas en decoración teatral: todo esto –sin que tuviera conciencia de ello en aquel momento– le dio el primer impulso a mi fantasía y sensibilidad de adolescente para que escribiera mis primeras rimas escolares. En realidad, creo que mi verdadera creación poética empezó después de 1920”.
La larga trayectoria creativa de Bagriana ha pasado por diversas búsquedas y transformaciones artísticas pero esta es la primera vez en la literatura búlgara que una mujer revelaba con brío su manera de ser. La seducían los viajes, la fascinaban los altos horizontes y la velocidad. Su pulso latía al ritmo de los tiempos modernos pero sus raíces estaban profundamente arraigadas en el espíritu nacional y en la armonía consciente de la existencia.
Bagriana nunca dudó en defender sus posiciones y opiniones, que no siempre fueron bien comprendidas y vistas. Una de sus causas fue la salvación de los judios búlgaros en 1940. Junto con otra ilustre poetisa búlgara, Dora Gabe, compartió la causa de la liberación de Dóbrudzha Meridional (una zona en el noreste del país anexada en 1913 por la vecina Rumania, que la dominó hasta el otoño de 1940). Bagriana se presentó como testigo en el proceso contra el poeta antifascista Nikola Vaptsárov, condenado a muerte y fusilado por el Gobierno pronazi. Participó también en el rescate del publicista, amante de la libertad Delcho Vasílev, enviado a uno de los campos de concentración después del 9 de septiembre de 1944, fecha crucial en la nueva historia de Bulgaria que puso al país en el camino hacia el comunismo.
Entre los mitos y la realidad, la vida de esta excelsa poetisa nacional abarcó casi un siglo: desde finales del 19 hasta finales del 20. Elisaveta Bagriana, la eterna y la única, abandonó este mundo en 1991.
Versión en español por Daniela Radíchkova
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