En mayo, la Comisión Europea le propuso a Bulgaria acoger en su territorio a 788 refugiados del total de 40 mil para toda la UE, los cuales fueran repartidos de Italia y Grecia, como también otras 200 personas de terceros países que buscaban asiloy refugio en la UE.

Tras la reunión de los ministros del Interior en el Consejo de Justicia e Interior de la semana pasada, en la cual participó también la ministra búlgara del Interior, Rumiana Bachvarova, la cifra quedó reducida a 500 personas. El Gobierno búlgaro consiguió en la práctica reducir en un 33 %, aproximadamente, el número de los demandantes de asilo para los cuales se planea sean acogidos en Bulgaria en el marco del orden del día europeo sobre la migración, manifestó la ministra. A juicio de Bachvarova, los argumentos de la parte búlgara habían sido atendidos. Al mismo tiempo, Bulgaria ha expresado su respaldo a la solidaridad y nuestra disposición de ayudar a los países más afectados. Lo logrado en este sentido es realmente importante porque, según datos del Ministerio del Interior de Bulgaria, sólo en el primer semestre de 2015, la presión migratoria ha aumentado más de 4 veces en comparación con el mismo período de 2014.

Según Nikola Kazakov, presidente de la Agencia Estatal para los Refugiados, la capacidad de las instalaciones de acogida de la agencia se encuentra ocupada al 7%, pero puede aumentar como máximo al 90 %, ya que la repartición en los centros de acogida se hace en base a varios índices: culto religioso, sexo, estado cívico, etc. En este sentido el fondo que sigue libre para el alojamiento es del 15 %. Los demandantes de asilo en Bulgaria provienen básicamente  de Siria, Afganistán e Irak. El Estado búlgaro asigna recursos de su limitado presupuesto y, pese a los graves problemas financieros y económicos, intenta todo lo posible por hacer frente a uno de los retos más importantes: la incrementada presión migratoria. Así un 20 % del presupuesto para la seguridad nacional es reencauzado a atender a los refugiados.

Durante la conferencia internacional auspiciada por el Ministerio de Asuntos  Exteriores de Bulgaria y organizada en Sofía sobre el tema “The EU in a changing  global  environment: What´s next for Europe´s Neigjbors-The  Bulgarian Perespective”, Federica Mogherini, alta representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, manifestó que habría que compartir la responsabilidad de la repatriación de personas que son emigrantes económicos. “Creíamos que cada país por separado podía resolver el problema provocado por los refugiados. Se trata de un problema europeo que acabará siendo permanente. El control de  fronteras deberá ser resuelto a la manera europea. Los países en la frontera exterior de la UE, como Bulgaria, por ejemplo, saben que si se carece de un sistema verdadero para compartir la hospitalidad para acoger a los refugiados, esto resulta malo”, agregó Mogherini. A su juicio, en algunos casos es Italia la que necesita ayuda, en otros son Bulgaria, Grecia, Portugal, los países que la reclaman. ”Si tal ayuda no te hace falta ahora, ya llegará el momento en que la necesitarás. Se trata de nuestro prestigio fuera de Europa”, dijo Mogherini.

Ella tiene razón, en principio pero se está poniendo claro que “un sistema verdadero” para el reparto de los refugiados aún brilla por su ausencia. Así los países fronterizos seguirán sufriendo la máxima presión inmigratoria mientras otros puede que no resulten tan solidarios.

Bulgaria, comopaís directamente afectado por el flujo inmigratorio ha demostrado su solidaridad y hospitalidad, a pesar del precio y de los problemas que la agobian en el plano  interno. Se nos han dado las gracias por las mismas, pero lo que pedimos es que exista una solidaridad más tangible con este país solidario que es Bulgaria. Incluso aunque sea únicamente por  el prestigio europeo  más allá del Viejo Continente.

Versión en español  por Mijail Mijailov