Se espera que a finales de enero se haga público el nuevo informe de la CE de Monitoreo y Verificación sobre Bulgaria, en el terreno de la Justicia y el Interior. Frecuentemente estos informes se ven precedidos de acciones emblemáticas desplegadas contra la delincuencia, de delitos igualmente emblemáticos y de una animación del sistema de Justicia de Bulgaria. Así sucede también ahora.

Desde hoy, lunes, 11 de enero, entra en vigor la resolución del Gobierno de clausurar la aduana emblemática en Svilengrad, en la frontera con Turquía. Sus dependencias ya han pasado a formar parte de las aduanas de las ciudades de Burgás y Plovdiv y así las aduanas regionales pasan de 11 a 10. La resolución fue tomada en diciembre pasado tras quedar detenidos más de 30 funcionarios aduaneros acusados de cobrar cohechos y con el cierre se apuntaba poner, por fin, un término a sistemáticas prácticas corruptivas. El cierre de la aduana de Svilengrad es emblemático, ya que la clausura de la misma estaba prevista ya en el primer Gabinete de Boyko Borisov, pero se volvió realidad en el segundo.

Hemos observado actuaciones espectaculares contra el crimen también en otras orientaciones. El Ministerio del Interior y la Agencia Estatal de Seguridad Nacional desmantelaron un grupo delictivo organizado que había retirado de bancos más de 2 millones de euros en efectivo, valiéndose de un sistema sofisticado de lavado de dinero. Con la cooperación de servicios especiales europeos fue frustrada la retirada de otros 5 millones de euros. Paralelamente a esa acción se desarrolló una “limpieza” interna en las dependencias de los órganos del Orden Público a raíz de la cual fueron arrestados por extorsión y secuestro dos funcionarios del Ministerio del Interior y un agente de la Agencia Estatal de Seguridad Nacional.

La actuación en protección del orden público y la legalidad hubieran resultado más convincentes si, por desgracia, unos delitos graves no nos hubiesen hecho recordar “los buenos viejos tiempos” de la delincuencia organizada. En Varna fue asesinado el empresario, Tinko Gueorguiev, dueños de hoteles quien mantenía incoados pleitos judiciales contra un insigne delincuente, con orden de busca y captura dictada contra él por la Interpol. En Sofía caía acribillado a balazos el empresario, Veselín Stoimenov, considerado sucesor del capo Gueorgui Iliev y, de hecho, destructor del grupo delictivo de extorsión VIS-2. En las afueras de Sofía fue asesinado Alexander Antov, hombre de negocios y fundador de la casa de modas “Agresia”. A diferencia de las otras víctimas Antov no tenía lados oscuros en su historial, era una personalidad respetada en el sector de la moda y un hombre honesto famoso por sus acciones de beneficencia.

Hubo también sucesos emocionantes en la reforma de Justicia. Constituyeron su punto culminante los cambios contradictorios de la Constitución, aprobados recientemente en lo tocante al Consejo Superior de la Judicatura y los cuales movieron a dimitir al ministro de Justicia, Jristo Ivanov. Presa de fuerte indignación el presidente del tribunal Supremo de Casación, Lozán Panov, pronunció un discurso, por el cual la Comisión Ética del Consejo Superior de la Judicatura, está formulando ahora reproches contra este magistrado, por inadmisible politización. En el discurso en cuestión, que fue apoyado por las firmas de 145 jueces de todo el país Lozán Panov manifestaba, entre otras cosas: “Pero, como ha dicho Roosvelt ” en la política nada ocurre por casualidad y si algo ha ocurrido, esto quiere decir que había sido ideado”. Por esto, si en un cuarto de siglo de existencia democrática el Estado y la sociedad han sido sometidos a un fuerte control oligárquico, esto significa que así ha sido ideado. Si en ese lapso, 2 millones de búlgaros han abandonado el país, esto quiere decir que así había sido ideado. Si quienes se han quedado en Bulgaria no creen que el sistema de Justicia es justo, desconfían de que los partidos los representen, no creen que los órganos del Orden Público los defienden, no creen que el dinero de los impuestos que pagan se invierte en su beneficio, desconfían de las instituciones y de los medios informativos, esto significa que así habrá sido ideado. Si los ciudadanos desconfían del Estado, y en medio de esta suspicacia se desarrolla de modo extraordinariamente favorable el estatus quo, quiere decir esto que así ha sido ideado. Si en una sociedad abierta y libre como es la nuestra en papel, la búsqueda de la verdad es calificada de golpe de estado, así habrá sido ideado. Si hace sólo dos días los representantes de las fuerzas políticas obstaculizaron los cambios constitucionales minando así la reforma de Justicia, esto quiere decir que así ha sido ideado”.

Las anteriores frases demoledoras las ha proferido nada menos que el presidente de la instancia encargada de la supervisión judicial suprema de la aplicación cabal de las leyes en el país y auguran graves críticas en el próximo informe sobre el progreso de Bulgaria en el terreno de la Justicia y el Interior. De resultar estas críticas realmente serias esto significará que el Mecanismo de Monitoreo seguirá en vigor. Es lo que viene ocurriendo desde que el Mecanismo comenzó a funcionar y así no habrá sorpresa para nadie.

Versión en español por Mijail Mijailov