El lunes de la semana en curso se celebró la XII edición del Foro Político y Social para contrarrestar la corrupción. Durante toda la jornada, políticos, hombres públicos y expertos estuvieron discutiendo las modalidades y las dimensiones de esta lacra de la sociedad búlgara en los últimos años. Los hechos presentados son más que alarmantes, ya que ponen de relieve que, pese a los esfuerzos por limitarla, la corrupción en Bulgaria no sólo persiste, sino que también está en auge.
Rumiana Bachvarova, ministra del Interior de Bulgaria, ha reconocido con amargura que este fenómeno se desarrolla con mayor rapidez que las medidas tomadas por las instituciones del Estado para contrarrestarlo y que superar la corrupción no ha de ser únicamente una consigna. Con igual amargura Ekaterina Zajarieva, ministra de Justicia, ha constatado que no son nada agradables los resultados de la lucha para frenar la corrupción recogidos en el informe del Centro para el Estudio de la Democracia.
El informe en cuestión asegura que, en el último lustro, la corrupción administrativa ha crecido y se va apoderando del Estado. Esto conduce a la creación de esferas de problemas sistemáticos que bloquean el grueso de las políticas para combatir la corrupción. Ámbitos problemáticos principales son los abusos con contrataciones públicas, los mecanismos de la economía latente, los fraudes relacionados con el IVA, el contrabando y el funcionamiento de los mercados ilegales, la obstrucción de la labor de las instituciones de administración de justicia, la obstrucción de la labor de diferentes instituciones y del sistema de control, la expansión de la corrupción a los medios informativos. Un 18 %, aproximadamente, de los empresarios nacionales señalan haber sufrido presión corruptiva por parte de funcionarios de la Administración Pública, frente a la media de un 4 % en el resto de países de la UE. El grueso de las tramas y las transacciones de corrupción en el sector de los negocios se quedan sin identificar y sin castigo.
Circunstancias semejantes habían sido resaltadas también hace una decena de años. En la X edición de este foro, en enero de 2009, el informe del Centro para el Estudio de la Democracia ostentaba el título “Crimen sin castigo”. Sus autores daban la voz de alarma en aquella ocasión de que las transacciones corruptivas habían crecido acentuadamente para llegar a unas 2 millones 100 mil al año y que Bulgaria como Estado afectado por la corrupción política adolecía de una falta de moral y de responsabilidad políticas. La advertencia manifiesta del año 2009 que apuntaba a que, con vistas a la recesión económica que se avecinaba, aumentarían las posibilidades de un recrudecimiento de la presión corruptiva, parece que no ha servido para nada. Tanto en 2009 como ahora, al sistema de Justicia se le atribuye la responsabilidad principal por la ineficacia de la lucha anticorrupción. Al igual que entonces, también ahora se hace la constatación impotente de que sin un sistema judicial en buen funcionamiento y sin jueces de instrucción, jueces y fiscales imparciales la corrupción no podrá ser superada. Tanto en 2009 como en 2016 el sector más afectado por la corrupción es el de Energía.
Obviamente, los debates políticos y públicos no bastan de por sí para atajar la corrupción. También hay que aplicar la ley. Sin embargo, sigue brillando por su ausencia en Bulgaria una Ley contra la Corrupción. Sin esta ley la lucha por combatir este fenómeno, sobre todo en las altas esferas del poder, se ve privada de una herramienta jurídica fundamental.
Por esto en la XII edición de este foro, el presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev, ha instado a que el proyecto de ley anticorrupción, elaborado por la viceprimera ministra, Meglena Kúneva, reciba el respaldo del Parlamento nacional para que la lucha contra la corrupción se vuelva eficiente. Lo que nos hace falta en la lucha contra la corrupción no es un compromiso, sino un consenso, ha manifestado el jefe de Estado y, de hecho, ha dicho que, de momento, tal consenso no existe.
Versión en español por Mijail Mijailov
Beloslav es una pequeña ciudad situada en la costa de uno de los efluentes del Lago de Varna. Precisamente aquí, en el humilde puerto de la ciudad, está anclado Slava, el único submarino búlgaro que se conserva. La nave ya no surca las..
Han pasado 4 decenios del más largo periodo de congelación de las aguas del río Danubio que recuerdan los ciudadanos de las ciudades ribereñas búlgaras. En 1985 el río estaba cubierto de hielo durante nada menos que dos meses: desde el 16 de enero al..
Casi el 19% de los más de 800 empleados búlgaros que participaron en una encuesta han sido víctimas de acoso sexual en su puesto de trabajo y casi el 90% de las víctimas son mujeres. Entre los más amenazados de convertirse en víctimas de acoso sexual..