La campaña de cara a las elecciones presidenciales en Bulgaria ha entrado en su tercer día. Se esperaba que las confrontaciones en temas de la política interior fueran menos que las de la política exterior. Sin embargo, de una manera inesperada un problema de la política exterior como es la elección de nuevo secretario de la ONU se transformó en una querella de la política interna a causa de la deficiente presentación de la candidata del gobierno, Kristalina Georgieva. No se justificarán los pronósticos de algunos observadores de que este tema no incidiría en la campaña prelectoral ya que en los pocos días hasta la jornada del voto, el 6 denoviembre, aumentarán las las peticiones de moción de censura al gabinete y de retirada de Kristalina Georgieva del puesto de vice presidenta de la CE. El problema no es si, sino hasta qué punto el desenlace en la ONU incidirá en el de la elección del nuevo presidente búlgaro. 

Hace tres días el apoyo a la pareja presidencial nominada por el partido GERB, era del 19.8% y el apoyo a los candidatos respaldados por el Partido Socialista Búlgaro, del 14.9%. Es poco probable que en menos de un mes la diferencia del 5.1% desaparezca pero tal vez los resultados se irán aproximando y esto puede ser decisivo para reorientar las fuerzas en la segunda vuelta. A pesar de participar por separado en la campaña presidencial, el Partido Socialista Búlgaro y el ABV, mantienen consultas sobre una moción de censura al gobierno y en la segunda vuelta esta causa común puedeunir los contra la candidata de los gobernantes. A pesar de su escisión, el Movimiento por Derechos y Libertades no ha renunciado a la ambición dedesempeñar un papel decisivo en el resultado final de la elección del presidente de la nación, inclinando la balanza a favor de uno u otro candidato. Los partidos conciben las elecciones presidenciales como un tanteo del terreno para unas elecciones parlamentarias anticipadas y el primer ministro manifestóno por casualidad que en caso de fracasar en la primera vuelta él provocaría comicios parlamentarios  anticipados presentando su dimisión. 

Según los sondeos sociológicos anteriores a las elecciones presidenciales, si ahora se celebrasen comicios parlamentarios, a la Asamblea Nacional accederían solo cuatro formaciones: el Partido GERB, con un 26.7%, el PSB, con un 13.8%, el Frente Patriótico, con un 7.4% y el Bloque Reformista, con un 5.7%. Es poco probable que esta correlación de fuerzas se conserve tras las elecciones presidenciales pero se conocerá únicamente tras el resultado definitivo de la elección de nuevo jefe de Estado si el cambio justificará la convocatoria de elecciones parlamentarias anticipadas. 

Versión al español por HristinaTaseva