Si antes necesitábamos años para hacer un cambio visible en la sociedad, hoy en día, las altas tecnologías aportan a la realización rápida de nuestras ideas. Estamos viviendo en medio de condiciones dinámicas y rápidamente cambiantes y, frecuentemente, hay que reaccionar inmediatamente frente a los retos del entorno. Para afrontarlos hacen falta espíritu innovador y enfoques no convencionales, atrevimiento y confianza en el éxito. Los innovadores no temen tener una mentalidad distinta, de ser curiosos y de buscar soluciones. Esto ha ocurrido en el “Campamento para innovaciones” en la ciudad de Gábrovo que ha sido uno de los acontecimientos más importantes de esta localidad en este mes de octubre.
Tanya Jristova, alcaldesa de Gábrovo aporta más detalles: La pasada primavera Markku Markkula, presidente del Comité de las Regiones de la UE, mantuvo una reunión con el presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev. La visita fue dedicada a las innovaciones, a los jóvenes y al desarrollo de los países europeos en el contexto de todas las políticas de actualidad. Fue entonces cuando se gestó la idea de fomentar el proyecto en Bulgaria. El “Campamento de las innovaciones” es una iniciativa de extraordinario éxito. Representa una plataforma en la que se reúnen personas de profesiones e inquietudes diferentes, con ideas inspiradoras que ofrecen la posibilidad de que se encuentren soluciones concretas de aplicación práctica.
Una de estas soluciones ha apuntado a superar las distinciones en el desarrollo y la aplicación de las innovaciones en las diferentes porciones de Europa. Desgraciadamente en Bulgaria, este proceso no es nada fácil. Así ha surgido la necesidad de buscar contactos con el resto de países y juntos optar por una forma de desarrollo sostenible. Para todos los seres humanos está claro que las modalidades tradicionales de enseñanza y educación han perdido su vigencia y hay necesidad de buscar formas flexibles y no convencionales, por medio de las cuales se manifiesten el talento y el potencial creativo de toda persona. Precisamente por esto, el tema siguiente se vinculó con las posibilidades de volver a hacer atractiva la educación. El tercer reto también revistió extraordinaria actualidad. Se trata de cómo ser ciudadanos del siglo XXI.
El número de los participantes en el “Campamento de las innovaciones” superó la cifra de 120. Los participantes extranjeros procedían de Bélgica, Francia, España, Holanda y Finlandia y, por parte búlgara, se incorporaron 18 ciudades. Personas de edad diferente se reunieron en 8 grupos de trabajo y se dedicaron por completo a la solución de los problemas que tenían planteados.
¿Cuáles han sido las soluciones más interesantes y más acertadas?
No puedo decir que algunas hayan sido mejores que otras. Son todas inspiradoras y esto es lo más importante. Tienen muy acentuado grado de aplicación. Para algunas de las ideas sólo hacen falta energía, motivación y compromiso por parte de la gente para su materialización. De ahí en adelante debemos, junto con los participantes, ir buscando variantes para su financiación y aplicación.
El interesante proyecto “Digibaba”, o sea, “Digiabuela” ha cosechado los aplausos del público. Se plantea encontrar la forma para la integración de las personas de la tercera edad, al propiciar condiciones para su incorporación digital a diferentes formas sociales.
Jristova ha agregado que como sociedad debemos encontrar la forma para la inclusión de las personas de la tercera edad, quienes tienen una vida diaria más aislada y monótona.
Svetlozar Andreev, administrador en el Comité de las Regiones en Bruselas expresa sus impresiones: Me impresionó mucho una idea que se gestó en el seno de un grupo de estudiantes de Gábrovo, del Liceo de Matemáticas de Varna y de estudiantes de las universidades técnicas en Sofía y Gábrovo. Han propuesto crear espacios hubs en los que se den cita regularmente representantes del poder local y estudiantes de la región. En estas reuniones se podrían sugerir soluciones a problemas concretos relacionados con la ciudad y el entorno en el que viven.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: Archivo personal
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