La diferencia en el desarrollo económico de las diferentes regiones en Bulgaria se va volviendo más acentuada. Así lo indica el estudio anual que el Instituto de Economía de Mercado ha efectuado sobre el desarrollo de las regiones nacionales. Tanto en el período de crecimiento económico hasta el año 2008, como en el período de crisis y la posterior recuperación del sector económico búlgaro, Sofía se está desarrollando a ritmos muy impetuosos y en la región de la capital de Sofía sigue concentrándose el grueso de las actividades económicas en el país a expensas de las otras regiones, expresa, entrevistada por Radio Bulgaria Desislava Nikolova, economista principal del citado instituto, y agrega:

Además de la región de Sofía, hay otras varias más que se desarrollan bien y consiguen mantener ritmos buenos de crecimiento. Se trata de Varna, Stara Zagora y Plovdiv. Una buena parte del resto de las regiones del país se atrasan en su desarrollo y en algunas de ellas incluso se produce un retroceso, o sea, el PIB generado en esas regiones se reduce, en comparación con los niveles medios de la UE. Las regiones de Pernik, Kardzhali, Silistra y Razgrad son las provincias colistas en casi todas las clasificaciones económicas. Esto se debe a los profundos problemas estructurales en las economías de esas regiones los cuales frenan su desarrollo.

Las inversiones extranjeras directas y las inversiones hechas por compañías nacionales son sendas premisas para el desarrollo más rápido de las grandes aglomeraciones urbanas. En estas inversiones reside la clave para la mejor calidad de vida, el mayor empleo y los ingresos más elevados. En los últimos años se ha impuesto la idea de que los fondos europeos son la solución esencial para solventar los problemas en las regiones atrasadas, señala Desislava Nikolova y añade:

Este año hemos procurado comprobar en nuestro estudio si la asimilación más elevada de recursos procedentes de la UE es capaz de aportar a que sean superadas las disparidades entre las regiones .Desgraciadamente, esto no es así. Los fondos europeos incluso están entorpeciendo este proceso porque hemos comprobado que las regiones más grandes y de mayor desarrollo son las que absorben el grueso de los recursos europeos. Además, el factor humano es más fuerte en las grandes regiones. En ellas se confeccionan proyectos europeos de éxito, y en los municipios y regiones menos desarrollados los recursos implementados son muy inferiores a la media. En numerosos municipios búlgaros se apuesta excesivamente por el dinero de los fondos europeos. Este dinero, de una herramienta de la política regional, ha pasado a convertirse en un fin en sí lo cual, a mi juicio, es muy pernicioso. Esto no contribuye al logro de un desarrollo más equilibrado de las regiones, antes al contrario, las disparidades entre éstas se ahondan, sobre todo en los períodos de un alto crecimiento económico.

Actualmente, la remuneración media cobrada en la capital de Bulgaria supera cuatro veces la retribución que se cobra en la región de Vidin, que es la de salarios medios más bajos .El PIB per cápita en la región de Sofía es de dos a tres veces superior al generado en las regiones de más débil desarrollo y ya va alcanzando los niveles medios europeos Al mismo tiempo, el PIB de numerosas regiones búlgaras apenas representa de un 20 % a un 40 % de la media para la UE.

La solución de este problema reside en hacer una reconsideración a fondo de la política regional. Hay que iniciar un debate tendente a la descentralización verdadera. Hay que conceder mayor número de poderes a las autoridades locales para que dispongan del grueso de los impuestos directos que están recaudando de la población. Sólo de esta forma contarán con un incentivo para acaparar inversiones y trabajar a favor de la creación de nuevos puestos de trabajo, ya que, con hacerlo, contarán con ingresos más cuantiosos para sus presupuestos. Dotados con estos ingresos los municipios podrían perseguir objetivos que no les serán impuestos por la Administración Central, sino que estarán al servicio del desarrollo de las comunidades locales.

En algunas regiones de Bulgaria recuperarse del atraso será tarea muy ardua y, posiblemente, se deban implantar medidas no convencionales como, por ejemplo, la creación de zonas francas eximidas de imposición fiscal. De lo contrario no habrá inversores que vayan a esas regiones, puesto que una buena parte de las personas cualificadas ya han abandonado estas regiones, concluye Desislava Nikolova, economista del Instituto de Economía de Mercado.

Versión en español por Mijail Mijailov