Ya es un hecho la primera colisión del Gobierno provisional con el descontento público. En los últimos días se desató una verdadera tormenta en el Ministerio de Medio Ambiente y Aguas por la actualización del Plan de gestión del Parque Nacional “Pirin” hasta el año 2023. El pasado 1 de marzo, poco antes de concluir la jornada laboral, Irina Kóstova, ministra de Medio Ambiente y Aguas firmaba una resolución para el envió del proyecto de actualización a la Unión Ecologista Pericial Suprema, sin haberse sometido este proyecto antes a una evaluación ecológica. Un día después, la ministra autorizaba el cumplimiento del plan conforme trámites acelerados. El plazo legal para recurrir esta decisión era en el marco de los tres días posteriores a la anunciación de la decisión. Sin embargo, estos tres días en Bulgaria han sido feriados por la celebración del 3 de marzo, Fiesta Nacional del país.

Los ecologistas tuvieron una reacción inmediata organizando una protesta. Insistieron en que el proyecto del Plan de gestión de Pirin se sometiera a una evaluación ecológica tal y como lo exige el Comité para el Patrimonio Universal de la UNESCO que está amparando el Parque Nacional “Pirin”. Manifestaron posiciones claras al respecto también algunos partidos políticos. Traycho Traykov y Radan Kanev del partido “Nueva República” llamaron al jefe de Estado a que hiciera uso de sus poderes y revocara la decisión. El movimiento “Sí, Bulgaria” también reclamó la supresión de la decisión y relevos en la cúpula del Ministerio de Medio Ambiente y Aguas.

En respaldo del plan para Pirin en esta su forma abogó el partido VMRO, que es parte de la coalición “Patriotas Unidos”. Krasimir Karakachanov, líder de este partido expresó que el Plan de gestión de Pirin posibilita el desarrollo del turismo y acusó a las organizaciones ecologistas de que, con respaldo financiero desde el extranjero, se empeñaban en obstaculizar la prosperidad de las zonas montañosas de Bulgaria. El primer ministro interino, Ognyan Guerdzhikov, criticó a los ecologistas por su protesta “precipitada” y explicó que se trataba de un proyecto de plan que debería ser discutido por todas las partes interesadas, en tanto que el jefe de Estado, Rumen Radev, calificaba de “prematura” la resolución de la ministra Kostova. El resultado de las conversaciones entre el jefe de Estado, el primer ministro interino y la ministra de Medio Ambiente y Aguas bajo la fuerte presión pública se tradujo en la revocación de la controvertida decisión menos de una hora antes de iniciarse la concentración de protesta organizada por la coalición, “Para que quede naturaleza en Bulgaria”.

Nuestra meta es conservar el Parque Nacional Pirin, señala Iván Radev, de la WWF-Bulgaria. El tema relacionado con la montaña Pirin lleva ya muchos años provocando protestas de este tipo. Una buena parte de las amenazas que se cernían sobre este parque, lamentablemente se han hecho realidad, otra parte, gracias a enérgicas acciones cívicas aún no. No será éste el episodio último de esta lucha. Esperamos, con todo, que, a corto plazo, podamos lograr un compromiso tal por parte del Estado que garantice que Pirin se mantendrá tal y como debe ser conservado un Parque Nacional que forma parte del Patrimonio Natural Universal de la UNESCO.

Las críticas lanzadas contra el preparado proyecto para el Plan de gestión del Parque Nacional “Pirin” se relacionan con el hecho de que el documento permitirá la ejecución de obras de construcción sobre un área más de 12 veces superior a la actual como también la tala en los bosques, sobre un 60 % de la extensión del parque.

¿A quién aprovechará que este plan prospere?

Probablemente se vayan a beneficiar las personas que llevan años empeñadas en extender con obras de construcción de zona para esquiar en las afueras de la localidad de Bansko desarrollando así una actividad que perjudica a la naturaleza. Hemos visto cómo diferentes gobiernos de Bulgaria han intentado reiteradamente promover resoluciones en este sentido. En este plan no se han recogido nuestras objeciones en su contra ni tampoco las de numerosos científicos, así que el mismo debe ser refundido en lo esencial, señala Iván Radev.

Versión en español por Mijail Mijailov
Foto: Para que quede naturaleza en Bulgaria