Este año los organizadores del Grand Chocolate Festival transformaron una de las salas del Inter Expo Center en Sofía en un reino del chocolate. La historia de esta dulce tentación se remonta a 1500 años con la que logramos nuestros sueños y fantasías de chocolate. En el festival tomaron parte virtuosos productores de chocolate, búlgaros y extranjeros, que presentaron más de 250 variedades de combinaciones no tradicionales. Más detalles aporta Ani Dimitrova, del equipo organizador de este acontecimiento:

Esta es la tercera edición que, por suerte, es más grande que las anteriores y los visitantes y expositores muestran un gran interés. Hay más stands, participan más de 70 compañías que presentan productos muy variados. Las combinaciones son de todo tipo: chocolate con romero, vino, pimienta negra y blanca, frutillas, frambuesas, aguacate, cítricos, cerveza con cacao, cerveza con vainillas y piñones, té de cacao en granos, chocolate crudo y biológico, pasteles caseros y de fábrica, galletas, etc. Uno de nuestros acentos este año es la exposición de la talentosa pintora Dori Doncheva que aplica una increíble técnica al óleo con chocolate. En la muestra hay también joyas de chocolate que no se pueden usar porque la temperatura del cuerpo las derretirá, pero son verdaderas obras de arte.

Los visitantes pudieron ver técnicas especiales –cómo templar chocolate y cómo se hace chocolate casero–. Uno de los más renombrados chocolateros en Bulgaria, chef Radi Stambolov, además de revelar los secretos del placer que produce el chocolate, despertó la imaginación preparando un helado “galáctico” con nitrógeno a una temperatura de 196°C.

Resulta que el cacao no solamente es saludable para el alma con su sabor tentador, sino también lo es para el cuerpo. El cacao hidrata las células, las refresca y regenera y se aplica en algunos SPA tratamientos.

Atrajeron nuestra atención también las hermosas cajas de bombones y unos caramelos de colores que antes se importaban de la Unión Soviética.

Conocimos a Ruslan Gueorguiev, búlgaro de Besarabia y gerente regional de una corporación pastelera en Ucrania.

Somos uno de los más grandes productores de repostería en el mundo, señala Rumen Gueorguiev y agrega: Desde 2014 nos estamos desarrollando muy bien en Europa. Bulgaria es un buen lugar para presentar nuestros productos – más de 350. Los búlgaros muestran especial interés hacia los caramelos sueltos que tienen un relleno diferente y son muy atractivos. Tenemos planes y objetivos ambiciosos para desarrollar nuestra labor en Bulgaria.

Otra firma interesante es una que tiene su producción cerca de la ciudad de Samokov. Fue creada en 1991. Empieza a trabajar con 6 personas, ahora son 250. Producen pasteles, galletas, masa base para tartas, medialunas. La compañía es líder en el sector en Bulgaria. Sus productos gustan en Europa, Medio Oriente y África. Anna Novakova comparte su opinión sobre la exposición y los clientes que acudieron a su estand:

Me llama la atención que a los búlgaros les gustan las cosas dulces, todo lo que sube la endorfina, las “hormonas de la felicidad” y esto es motivo de felicidad para los productores pasteleros.

El chocolate ya no es sólo un arte culinario, es un verdadero arte que se ofrece de distinta forma: enormes corazones, castillos, figuras de chocolate, máscaras venecianas, huevos de Pascuas coloreados. Estamos convencido de que todos los expositores se han esmerado en crear un ambiente delicioso y atractivo presentando lo más interesante de su producción.

Fotos: BGNES y Blagorodna Gueorguieva