El Parlamento albanés “rectificó una injusticia histórica”. En estos términos la ministra búlgara de Exteriores, Ekaterina Zajárieva, ha calificado la Ley de Defensa de las Minorías Nacionales en la República de Albania, adoptada recientemente por el Parlamento de ese país. De esta manera la minoría búlgara se suma a las otras ocho en Albania, que son: la griega, la macedonia, la valaca, la gitana, la egipcia, la montenegrina, la bosnia y la serbia. Conforme dicha Ley, en las regiones donde la minoría búlgara supere el 20% de la población total tendrá derecho a usar su lengua materna en las instituciones estatales.

El proyecto de Ley fue puesto en discusión y, en las comisiones parlamentarias, fueron escuchadas todas las partes –dice Selim Hoxhaj, cónsul honorario de Bulgaria en Vlore, en entrevista concedida a Radio Bulgaria– . Las intervenciones de los representantes de las minorías búlgara y macedonia causaron el debate más serio. Durante la votación en el Parlamento, la Ley recibió un gran apoyo, con 102 votos “a favor”, apenas 10 “en contra” y una abstención. Lo más importante es que los dos partidos parlamentarios más grandes, el Socialista y el Demócrata, han llegado a un consenso casi completo. Este respaldo unánime es bastante interesante en sí mismo dado que en los últimos meses el trabajo de la Asamblea Nacional de Tirana ha sido muy difícil debido al bloqueo constante de las sesiones parlamentarias por parte de la oposición, y, a veces, el diálogo estaba casi ausente. Hubo oposición fuerte principalmente por parte de las organizaciones macedonias, que fueron apoyadas por algunos historiadores enfrentados al reconocimiento de la comunidad búlgara, como también por el partido griego. Sin embargo, el contraargumento más fuerte lo constituyen la Convención del Consejo de Europa y la Resolución del 15.02.2017 que define la noción de minoría. Lo más importante, dice, es la autodeterminación de las personas. Además, se tienen en cuenta las circunstancias históricas y el idioma de la comunidad respectiva.

Es por esto que la sociedad albanesa, tolerante en principio, ha reaccionado en general de forma positiva a la decisión de los diputados. Según el Cónsul Honorario búlgaro en Albania, además de la actividad eficiente y de larga data de la diplomacia búlgara, su gran aporte en este sentido lo dieron las organizaciones búlgaras “Nasha GORA”, en la región de Gora, la Asociación de Amistad Búlgaro–Albanesa, en Korce, y Prosperidad Golo Bordo (Golloborde).

Se autodeterminaron categóricamente como búlgaros mediante sus firmas depositadas en el Parlamento, donde presentaron también un documento oficial del año 1935, bajo el gobierno del rey Zog; aquél contiene 10.958 búlgaros –confirma Selim Hoxhaj–. No se puede hablar de reclamos territoriales porque los búlgaros en Albania hoy en día están dispersos por todo el territorio del país. Sí, hay gente que no está contenta pero la actitud de una gran parte de los albaneses es positiva porque la mayoría de los grupos étnicos contribuye a la diversidad de las tradiciones, las costumbres y la música. Así es como se enriquece la cultura albanesa.

Versión en español por Daniela Radíchkova