Bulgaria ha bajado 11 peldaños, del puesto 39 al 50, en la clasificación anual del Banco Mundial, BM, “Doing Business”. La clasificación se basa en indicadores diversos como son: acceso a electricidad, obtención de licencias para obras de construcción, registro de propiedad, obtención de créditos, cumplimiento de contratos, protección de los inversionistas minoritarios, pago de impuestos, comercio transfronterizo, comienzo de negocios, entre otros.

Donde mejor parada sale Bulgaria es en el comercio transfronterizo, donde ocupa el puesto 21,.este país registra asimismo resultados relativamente buenos en la protección de los dueños minoritarios −puesto24−, el cumplimiento de los contratos −puesto40−  y la obtención de créditos −puesto 42−. Bulgaria aparece como muy deficiente en lo tocante al indicador “incorporación a la red eléctrica”, terreno en el cual ha descendido nada menos que 37 peldaños, en comparación con la clasificación del año pasado, y ya se sitúa en el puesto 141. Resulta floja asimismo la presentación del país respecto a los indicadores de comienzo de negocios −puesto 95− y pago de impuestos −puesto 90−. Forman parte del estudio del BM 190 países y el país líder de la clasificación sigue siendo Nueva Zelanda.

Los Estados que forman parte de la primera veintena en esta clasificación van bien encarrilados y ofrecen buenas condiciones para el desempeño empresarial. En los países que ocupan los últimos puestos, e incluso forman parte de la segunda mitad de la clasificación, los niveles de los ingresos son inferiores, la labor empresarial afronta dificultades y el nivel de prosperidad de los ciudadanos es más bajo. Esta clasificación es una especie de referencia sobre el rumbo que sigue Bulgaria, señala entrevistada por Radio Bulgaria Svetla Kostadinova, directora ejecutiva del Instituto de Economía de Mercado:

Desgraciadamente lo que pone de relieve este reciente estudio es que Bulgaria ha perdido algunos puestos y que respecto a la mayoría de los indicadores no ha registrado un cambio positivo. Tenemos un cambio positivo mínimo en lo tocante a 4 indicadores y este cambio se debe, básicamente, al aumento de los ingresos per cápita. O sea que, ni siquiera estos cambios positivos han sido fruto de la labor de la Administración en el sentido de facilitar las condiciones para montar negocio en Bulgaria. Esto nos mueve a lamentar oportunidades desperdiciadas, puesto que el grueso de los indicadores en el estudio del BM se refieren a esferas que caben en los poderes de esta Administración. Se trata de trámites eminentemente administrativos cuya agilización depende de una voluntad política. Debido a unas exigencias sumamente insensatas y arcaicas nos encontramos entorpecidos a la hora de pretender hacer mejores negocios. Esto repercute en todo el mundo. Cuando los empresarios no son capaces de expandirse ni de montar negocios nuevos, esto significa que se reducen las oportunidades también ante otros empresarios vinculados con los negocios de aquéllos, se encoge la elección que puedan hacer los consumidores y van mermando las posibilidades de los empresarios nacionales de rivalizar en pie de igualdad con empresarios de países con mejores condiciones para los negocios.

A pesar de esto, según Svetla Kostadinova, en los últimos meses se vienen notando esfuerzos desplegados por el actual Ejecutivo con el fin de organizar mejor la Administración. El objetivo apunta a eliminar regímenes y requisitos administrativos ilógicos o que no funcionan y conseguir una mejor coordinación entre las diferentes administraciones con el fin de dejar de utilizar a los ciudadanos y las empresas como sendos mensajeros entre esas administraciones. Rigen igualmente plazos para una rendición de cuentas por parte de la Administración hasta finales del año.

El estudio del Banco Mundial pone de manifiesto que reformas en la Administración se pueden hacer con rapidez y que países como Estonia, por ejemplo, indican que es posible que, en 1 o 2 años, la Administración incorpore buenas prácticas y facilite los negocios ajustándolas a las particularidades locales.

De los países vecinos a Bulgaria Macedonia ha sido señalada como ejemplo de país que en los tres a cuatro últimos años ha subido más de 40 puestos en el estudio y ya forma parte de los quince primeros países en éste. De manera que hay cierta esperanza de que en 2018 Bulgaria pueda registrar progreso en este estudio”, dice Svetla Kostadinova y añade: Esto, sin embargo, no es suficiente, ya que Bulgaria obtiene la cualificación más baja en el marco de dos indicadores esenciales relacionados con el funcionamiento del sistema judicial. El Ejecutivo tiene poderes restringidos para intervenir en esta labor y así ha de ser. El sistema judicial debe auto reformarse para generar confianza y obtener el respaldo de la sociedad para que, en última instancia, todos tengamos una mayor seguridad en lo tocante a nuestras propiedades y nuestros negocios. Los dos indicadores, manejados para ponderar la labor del sistema de Justicia en el estudio, son precisamente los que se refieren al proceso para  la resolución de  insolvencia  de  un negocio, y al proceso de  cumplimiento de los contratos. Estos dos indicadores ponen de relieve que el progreso de Bulgaria en la última decena de años es mínimo y que este país ocupa una de las últimas posiciones, en comparación con el resto de países de la UE.

Versión en español por Mijail Mijailov