Durante tres días el centro comercial de Sofía se ha convertido en hogar del tejido artesanal tradicional. El Festival “Tejido colorido” ha presentado ante los habitantes de Sofía a numerosos maestros artesanos con sus obras. Además de comprar coloridos artículos, los visitantes han podido participar en los talleres y crear sus propios productos, y los fondos recaudados se destinarán a ayudar a personas sin hogar en Bulgaria. El organizador del evento ha sido la Fundación “Ima nachin” (“Hay manera”), por idea de la cual se lleva a cabo desde 2012 la iniciativa “Izpletí toplina” (“Teje calor”). Esta iniciativa está enfocada a personas sin hogar y la fundación se alegra de los buenos resultados. Biliana Vútova, directora de la Fundación, aporta más detalles sobre el progreso de la campaña:

En los cinco años anteriores hemos llegado a casi 7.000 personas. Les hemos donado personalmente gorros, bufandas y guantes que hemos tejido. Las personas sin hogar son un grupo que se mantiene alejado de las luces de los proyectores. Creemos que desde que está en marcha, la iniciativa “Teje calor” ha popularizado los problemas de estas personas que necesitan ayuda. En sus últimas donaciones, “Teje calor” ha llegado no sólo a gente sin hogar, sino también a enfermos y niños, así que el alcance es mayor. La fundación nació después de tres ediciones de “Teje calor”, y nos permite ponernos objetivos más serios, parte de los cuales ya hemos cumplido. No en último lugar, promovemos el tejer como una artesanía búlgara tradicional, y creo que muchos jóvenes se interesarán por esta tradición.

Uno de los coloridos stands del Festival estaba repleto de juguetes de punto creados por las hábiles manos de tejedoras de todo el país. Magdalena Déleva, de Plovdiv, explica cuál es la misión de los juguetes de punto:

Decidimos unirnos para apoyar a todos los niños búlgaros que necesitan tratamiento en el extranjero, niños con enfermedades muy serias. Desde hace tres años colaboramos en muchas campañas similares y estamos contentos cuando vemos a un niño regresar curado del extranjero.

Tras cada diagnóstico se oculta el destino de una familia. A menudo, el Fondo para la Curación Infantil rechaza pagar el tratamiento de pequeños pacientes, y la desesperación impulsa a sus padres a buscar ayuda de desconocidos. Esa es una de las razones por las que las campañas benéficas para salvar vidas son cada vez más populares.

El subtexto oculto del Festival “Tejido colorido” era para recordar a los visitantes que aún conservan su humanidad, y a veces se necesita muy poco para cambiar el destino de alguien.

Versión en español por Marta Ros
Fotos: Yoán Kolev