El reconocido cantante folclórico de la serranía del Strandzha, Gueorgui Guérmanov, que en 2017 cumplió 75 años, ha hecho una aportación importante a las canciones tradicionales búlgaras. Su voz lírica y aterciopelada, profundamente penetrante y sensitiva, ha emocionado al público tanto en Bulgaria como en el extranjero. Para el archivo sonoro de Radio Nacional de Bulgaria, el artista ha grabado canciones originales del Strandzha que él mismo ha buscado y encontrado.
Debo agradecer al Señor que me haya dado el don de cantar. Crecí en el seno de una familia de músicos, lo aprendí todo de mis padres y de mis paisanos. En mi ciudad natal, Obzor, había muchos refugiados tracios de Asia Menor y de la región del Strandzha, y mientras crecía escuchaba las canciones que cantaban. La gente notó mi don, y me daba canciones que sigo cantando hasta la actualidad. Hasta 1964 fui un músico aficionado pero después de que me invitaron a unirme a un grupo de conciertos, continué como profesional. Trabajé para Balkanturist (la organización turística estatal en aquella época); formábamos parte del comité de bienvenida a las delegaciones estatales junto con las hermanas Kushlev, Gueorgui Chilinguirov, Soña Káncheva y Dobra Sávova entre otros. Integré la orquesta ritual del Ayuntamiento de Varna: era solista y tocaba el acordeón y la *tamburá. Tengo tantos recuerdos… Además de canciones de la región del Strandzha también interpreto las llamadas “canciones de feria” que narran historias de la vida real. Una vez en un concierto alguien del público gritó: “Quiero que me hagas llorar y luego me hagas reír con tus canciones”. Hace unos 25 años estaba de gira por Bélgica y Holanda con el Grupo Uvalíyski, era solista, junto con Yanka Rúpkina. Los conciertos fueron un éxito, llenábamos las salas a tope y siempre ofrecíamos bises. En una pequeña ciudad belga después del programa hubo muchos bises, y luego nos fuimos a los camerinos para cambiarnos. Entonces vinieron los organizadores a decirnos que la gente no se iba. Volvimos al escenario, ya sin los trajes, y cantamos media hora más. También hubo muchos búlgaros que dijeron que se habían dado cuenta del poder de la música folclórica búlgara.
Tamburá – instrumento de cuerda similar a la bandurria y la mandolina
Versión en español por Marta Ros
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