Suman 2 169 000 los pensionistas en Bulgaria, y de ellos 1 227 000, es decir más de la mitad, recibirán el simbólico plus pascual del orden de 20 euros, ya que el monto de sus pensiones es inferior al umbral de la pobreza fijado en 160 euros. La suma, a simple vista, no es muy impresionante que digamos, y es poco probable que tenga una repercusión sustancial en el presupuesto mensual de cualquier persona de la tercera edad, y ni hablar de festejar las Pascuas con derroche. Por otra parte este plus confirma que la gente de la tercera edad en este país no se encuentra abandonada ni olvidada y que, cuando puede, el Estado promueve, de veras, una política social activa.

En gran número de países desarrollados se considera que los jubilados son gente privilegiada porque no trabajan pero sí cobran pensiones bastante decentes. Hay incluso países en los que el monto de la pensión hasta es superior al del sueldo cobrado antes de irse al retiro. Por lo general, en todas partes en el mundo desarrollado los pensionistas viven bien, desde el punto de vista material y no por casualidad se les considera como un factor importante en la llamada próspera “economía de plata”.

Los datos de Eurostat indican que por una hora trabajada en Bulgaria se cobran una media de 5,1 euros, siendo la media de la UE, de 25,4 euros. En lo que se refiere a los ingresos de los pensionistas la brecha es manifiestamente colosal. En Bulgaria la pensión más baja asciende a 100 euros, y la más alta no puede superar, por ley, la cuantía de 460 euros. En la vecina Grecia, país que está sufriendo apuros económicos enormes y debe enjugar deudas colosales hasta le pensión mínima supera la máxima cobrada en Bulgaria. Mientras en Europa una pensión del orden de unos 1300 euros está siendo considerada como algo normal, en Bulgaria la pensión media asciende a apenas unos 170euros.

Sin embargo el problema de las bajas pensiones también tiene su reverso. Se trata de las fuentes para la financiación de estas pensiones. Como en casi todos los países del mundo también en Bulgaria les pensiones se deberían pagar de fondos de pensiones. Y, en realidad, es precisamente así. El fondo de pensiones más importante en Bulgaria es el Instituto Nacional de Seguridad Social al que incumbe recaudar las sumas en concepto de cotizaciones de los trabajadores y pagar las pensiones. Hay asimismo un segundo y un tercer pilar de cotización para la jubilación. El segundo es obligatorio para las personas nacidas después del año 1960 u todavía no ha comenzado a pagar pensiones. El tercer pilar es voluntario y no hay restricciones para la cotización. Por ahora, sin embargo, todas las personas de la tercera edad cuentan con el citado instituto estatal. Resulta, empero, que este instituto dispone de recursos financieros bastante limitados y no es capaz de permitirse una mayor generosidad. Simplemente las cotizaciones hechas a la jubilación son de un monto tal que no hay dinero para pensiones más elevadas. Ahí reside la causa principal por que casi la mitad de las pensiones estén siendo financiadas directamente a partir del Presupuesto Público. Es precisamente esto lo que explica por qué es precisamente el Ejecutivo, y no el Instituto Nacional de Seguridad Social, el que ha decidido repartir esos pluses por las Pascuas a las personas de la tercera edad y así los 25 millones de euros que se repartirán en forma de esos modestos pluses festivos provendrán directamente de las arcas del Estado.

La crisis demográfica que Bulgaria está sufriendo no hace sino complicar complementariamente las cosas. Es cierto que en Bulgaria la tasa de mortalidad es la más elevada en comparación con el resto de países miembros de la UE. Sin embargo, es igualmente cierto que la parte relativa, correspondiente a la gente en el retiro no deja de crecer ya que el número de los recién nacidos se reduce y gran número de los búlgaros en edad activa se van al extranjero para ganarse el sustento. Esto amenaza al sistema de pensiones ya que el mismo se encuentra estructurado sobre el principio de la solidaridad pero cada vez menos personas pagan sus cotizaciones al retiro, y cada vez más búlgaros apuestan por cobrar pensiones por vejez. En relación con lo anterior, el ministro de Trabajo y Política Social, Biser Petkov, ha intentado recientemente serenar los ánimos asegurando que el sistema de pensiones búlgaro se mantendrá estable hasta el año 2037 o 2040 y prometiendo una actualización de todas las pensiones a partir del próximo 1 de julio, con una subida del 3,8 % de las mismas.

Por lo demás, realmente no son mucho dinero los 20 euros en forma de pluses por la Pascua de Resurrección que los búlgaros como cristianos ortodoxos celebraremos el domingo 8 de abril. Son, no obstante, un buen indicio de que las atenciones que la gente de la tercera edad recibe por parte de las autoridades no han sido borradas de la agenda de la gestión del Ejecutivo.

Versión en español por Mijail Mijailov