Los cambios legislativos preparados en el marco del paquete de Movilidad de la CE serán depositados la próxima semana ante las comisiones del Parlamento Europeo y serán votados el próximo 24 de mayo. Los cambios conciernen directamente a los transportistas internacionales por carretera búlgaros y éstos se les oponen tajantemente. Hay más y es que el rechazo de los ºtransportistas búlgaros está siendo respaldado unánimemente por todas las fuerzas políticas más el Ejecutivo y el propio primer ministro, Boiko Borisov. Éste ha efectuado incluso una visita especial a la ciudad alemana de Aquisgrán, el pasado jueves, en la que se habían reunido los líderes de Alemania y de Francia, Angela Merkel y Emmanuel Macron, respectivamente, por la ceremonia de concesión al presidente galo del Premio Carlomagno.
Allá Borisov intentó persuadir al más alto nivel a los autores de las previstas enmiendas legislativas a mitigar las medidas y ajustarlas a los países comunitarios de menor desarrollo y, concretamente, Bulgaria. Macron propuso discutir los problemas en conferencia telefónica, mientras Merkel dijo escuetamente y en esencia ”Ya veremos”.
El lunes arribó urgentemente a Sofía para conversar en torno al tema con Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria, Violeta Bulc, comisaria europea de Transportes. Las conversaciones han sido arduas y prolongadas pero al término de las mismas la comisaria europea ha manifestado que espera propuestas concretas de cambio en las disposiciones en el marco del paquete de Movilidad, hasta el término de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE. Por su parte, Boiko Borisov ha reiterado su firme posición de que, en su forma actual, el paquete de Movilidad “dará la puntilla al negocio transportista”.
¿De qué precisamente se trata? Se asegura que este paquete de Movilidad de la CE ha sido fuertemente influenciado por la causa personal del presidente francés para con los trabajadores desplazados y en contra del dumping social por parte de la menos desarrollada económicamente Europa Central y del Este. Estas ambiciones y medidas aparecen a simple vista como dignas de respeto. Sin embargo, en la práctica, amenazan a centenares de miles de ciudadanos y empresas de la porción oriental del continente con cierre de su actividad, quiebras y desempleo. Es que se impondrán exigencias a las empresas transportistas cuyo cumplimiento no lo podrán aguantar financieramente la mayoría de los transportistas euroorientales. Una parte de las condiciones rezan que los camioneros deberán retornar a su país cada tres semanas, que al tercer día en un país de la UE al conductor se le deba pagar según las normas que rigen para las dietas en el país en que haya entrado y que los camioneros no duerman en las cabinas de sus vehículos, sino en un hotel. Se contemplan asimismo cambios en las reglas para el cabotaje de carretera que, prácticamente, quedará suprimido. Todo lo anterior resulta un lujo inaccesible y muy costoso para los miles de camiones búlgaros, polacos, húngaros y rumanos regentados por empresas pequeñas y familiares.
Únicamente en Bulgaria el sector transportista genera un 15 % del PIB y en él se encuentran ocupadas unas 200 mil personas que no dejan de desarrollar hasta hoy en día las gloriosas tradiciones que Bulgaria mantenía ya en la época del comunismo cuando la empresa SOMAT poseía una enorme flotilla de varios miles de camiones y era la compañía transportista más importante en Europa. Numerosas personas en este ramo estiman que las nuevas medidas previstas lo destruirán y que son discriminatorias. Actualmente se ha dado uno de los casos, muy raros en Bulgaria, en el que tanto la oposición como los gobernantes han manifestado unanimidad en el Parlamento al adoptar una declaración que insta al Ejecutivo a tomar medidas en defensa de los transportistas búlgaros. También es éste uno de los escasos casos en que Sofía está objetando a lo que Bruselas hace y se opone a decisiones suyas.
Los propios transportistas han considerado que será bueno no dejar la suerte que corren única y exclusivamente en manos y a la buena voluntad de las autoridades oficiales y así han amenazado con organizar, con un millar de camiones y autobuses, protestas durante la cumbre UE-Balcanes Occidentales este jueves en Sofía. No se descartan tampoco bloqueos en las fronteras terrestres del país.
No está muy claro cuál será el resultado definitivo de las actuaciones de las autoridades y transportistas de Bulgaria, y todo depende de los “grandes” en la UE y su disposición de atender también los intereses de los países comunitarios menores y más débiles. Según los expertos, las oportunidades búlgaras de que así ocurra no son importantes. Desde ya, sin embargo, resulta claro y encomiable, que todos en Bulgaria han hecho piña en defensa de los intereses del negocio transportista nacional, relegando a un segundo término sus agudas contradicciones políticas y económicas. Esto pone de relieve que cuando están siendo lesionados los intereses nacionales se puede llegar a la unidad. No por casualidad el lema de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE reza justamente “La unión hace la fuerza”. En realidad esta frase se puede leer en lo alto de la fachada del Parlamento de Bulgaria que, probablemente, se vea bloqueado el jueves, ante los ojos de los líderes de la UE, por la protesta con centenares de camiones y autobuses búlgaros.
Versión en español por MijailMijailov
Ahmed Dogan, presidente de honor de la Alianza por Derechos y Libertades y líder de dos listas de esta formación, ha declarado que no asumirá un escaño en la 51ª Asamblea Nacional. "Mi lugar no está en el Parlamento. He pasado demasiado tiempo allí como..
El voto de los electores en las elecciones parlamentarias anticipadas del 27 de octubre ha trazado un Parlamento aún más variopinto. Los pronósticos preliminares vaticinaban una Asamblea nacional de 9 partidos, pero los resultados que la Junta..
Voto por inercia. Un voto con una última gota de esperanza de que mañana todo irá bien y que la próxima “ocasión electoral” de vernos, será ya dentro de cuatro años. Un voto de amargura de cara a los políticos, a nosotros mismos, y a quienes no fueron a..