Dicen de la joven diseñadora Maya Bócheva que es “uno de los ilustradores búlgaros más coloridos y de mayor talento”. Sus personajes fabulosos y sus historias, empero, cobran vida no sólo en el papel. Ella es la autora del único proyecto multimedia en Bulgaria para niños, titulado Esto y Aquello. El proyecto reúne varias ediciones impresas: una serie de libros de cuentos de hadas y juegos educativos, historias interactivas para tabletas y teléfonos inteligentes con mucha animación, movimiento, sonido y banda sonora propia, así como un sitio donde terminar de jugar los juegos.

Comencé este proyecto porque me gustan tanto la animación, como los libros y los juegos –dice de su idea Maya Bócheva– . He trabajado en muchos proyectos educativos, he creado películas cortitas y juegos pero por separado, y lo que quería era unirlo todo en conjunto. Me di cuenta que al combinar estas cosas favoritas para mí, los niños también disfrutan más. Jugando y leyendo los libros, ellos estudian de buena gana y no perciben el proceso de aprendizaje como una obligación. Los libros son muy adecuados también para los búlgaros que residen en el extranjero y sus hijos para practicar la lengua materna.

Protagonista del mundo de Esto y Aquello es Lubka, una niña muy curiosa, a la que le encanta hacerle preguntas a su abuelita, quien por su parte, tiene guardadas todas las respuestas en su enorme libro antiguo. Al resolver problemas de lógica e ingenio, al descubrir objetos ocultos y al entregarse a diferente tipo de juegos educativos vinculados con la historia principal, los pequeños buscan respuestas a las preguntas eternas que suelen formularse los niños: “¿Quién encendió la luna?”, “¿Por qué he de tomarme la leche?”, “¿A dónde va el tiempo?”, entre tantas otras.

Al principio, los padres tienen que ayudar a sus hijos, porque parte de las reglas para los juegos y la lectura se encuentran escritos en el sitio web. Huelga decir que no se trata de los libros a los que estamos acostumbrados, con laberintos y crucigramas; son juegos diseñados especialmente para estos libros y para el proyecto –explica Maya Bócheva– . Algunos de los juegos están destinados a niños de 8 a 9 años de edad, pero hay también otros, para los más pequeños, de 0 a 3 años. El librito para los más pequeños lo escribí incluso en rimas, lo que parece del agrado tanto de los niños, como de sus padres, al juzgar por el eco positivo hasta el momento.

Este proyecto multimedia, además de divertir y educar, tiene también otra meta importante: atraer a los niños al mundo de los libros.

Mi idea es que el libro vaya acompañado por su versión digital, porque en el mundo actual los niños están acostumbrados a vivir con el móvil y la tableta en la mano –prosigue Maya– . Por esto me propuse utilizar ese móvil y esa tableta para llamar su atención sobre el libro impreso, pues de esta manera podrán disfrutar del placer de hojear las páginas o de colorear con rotuladores los folletos, es decir, sentir lo bello, los lados positivos de ambos mundos, el digital y el nuestro, el mundo real.

El cuento interactivo ¿Quién encendió la luna?, para teléfono inteligente y tableta, ha sido traducido y doblado al inglés.

A los niños de hoy les gustan más los cuentos modernos –está convencida Maya Bócheva– . Mi hija acaba de terminar el segundo grado de la primara y los libros que debe leer durante las vacaciones son de mi infancia y de la de su abuela. Al abrirlos damos con palabras que no entendemos, y no son pocas. Esto no está mal, así ampliamos nuestros conocimientos, los niños también aprenden cuando se les explica el significado de las palabras que ya no se usan, de dónde provienen, etc. Pero al mismo tiempo, ellos necesitan también de algo que los vincule más a los tiempos modernos, a ellos mismos, al mundo en el que viven aquí y ahora. Es por eso que los cuentos modernos no son menos importantes para ellos.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: Archivo personal