El lago Atanasovsko es uno de los rincones más notables de Bulgaria que cada año acoge a miles de turistas del país y el extranjero. Las razones para ello son diferentes pero las principales son unas cuantas. La primera tiene que ver con las salinas de Burgás y las propiedades curativas de la lejía y el barro que se extraen en la región de una manera respetuosa con el medio ambiente. El tratamiento con lejía y barro tiene un efecto beneficioso en el sistema nervioso periférico y el aparato locomotor, facilitan la curación de diversas heridas, así como los procesos metabólicos y regenerativos en el organismo.

El informe de monitoreo más reciente sobre el estado del lago indica que las piscinas construidas a su alrededor son visitadas diariamente por 4.000 personas.

Otra razón que atrae el interés hacia el lago es que éste es lugar favorito para un impresionante número de aves –más de 330 especies que hacen escala, anidan e invernan allí.

El tercer motivo para el interés por el lago Atanasovsko es la oportunidad de ver la laguna costera; en Europa, semejantes lugares se cuentan en los dedos de las manos. Por esta razón la laguna fue declarada área protegida, al igual que el lago ya que forma parte de la Red Natura 2000.

También son un deleite visual los colores del lago, que varían desde azul a verde y rojo. El color rojo se debe a la gran cantidad de magnesio contenido en sus aguas, así como a una especie de algas que crecen en aguas muy saladas. El cambio y la diversidad de los colores se deben a la extracción de sal, y los tonos son más intensos en el período de agosto a septiembre.

El 10 de agosto, el lago Atanasovsko acogerá por sexta vez consecutiva un festival dedicado a la sal. Cada año los organizadores de la Fundación Biodiversidad, junto con la Asociación Búlgara de Protección de las Aves y Chernomorski Sólnitsi (salinas del mar Negro) SA eligen un tema distinto; la edición de este año transcurrirá bajo el lema La sal de la vida. Radostina Tsénova, experta de la Fundación Biodiversidad, aporta detalles sobre el programa y los retos que aguardan a los visitantes.

En la actual edición del festival hemos tratado de reunir lo más interesante que ha sucedido alrededor del lago o vinculado a él. Habrá varios talleres para niños, exposiciones, un bazar de productos hechos a base de sal y lejía, degustación de chocolate con sal marina extraída del lago, una charla de salud sobre los beneficios de la lejía y el barro. También está previsto un concierto “a ciegas”; los participantes se mantendrán en secreto hasta que salgan al escenario. Quienes deseen participar en algún juego también tendrán esta oportunidad. Habrá un concurso cuestionario con 38 preguntas. Los visitantes encontrarán las respuestas dispersas por el territorio que abarca este festival.

Una exposición retrospectiva rastrea todo lo conseguido por el equipo conjunto con respecto a la protección de los hábitats de los animales y las aves, así como para solucionar el problema de la calidad del agua en la laguna y el peligro de inundaciones. Los que no temen ensuciarse podrán participar en el concurso Miss y Mister lodo salado. No hay restricciones sobre la edad de los participantes pero la condición es desfilar de forma atractiva y mostrar carisma sobre la pasarela improvisada.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: Archivo