En Bulgaria el oficio del barbero tiene una larga tradición, pero casi desapareció después de la década de los años 90 del siglo pasado cuando el mercado fue inundado de salones de belleza que atienden principalmente a las mujeres. Por eso hoy en día la mayoría de los hombres prefieren moldearse la barba o afeitarse en casa. Es precisamente eso lo que queremos cambiar –dice Kíril Moskotov, propietario y gerente de una barbería de la capital, Sofía– . Queremos explicar que los caballeros también pueden exhibir un estilo más elegante y, al mismo tiempo, varonil. Para ello a veces tendrán que gastar algo de dinero y de tiempo pero van a obtener una imagen mejor.

Kíril nació en Bulgaria pero durante muchos años residió en Ucrania. Se graduó en Mercadotecnia, trabajó como especialista en Tecnologías de Información hasta que decidió convertir su hobby en una profesión.

Mi padre es búlgaro *besarabio –cuenta Kíril– . Siempre quise mudarme a Sofía o a otra gran ciudad de Bulgaria, y cuando en 2015 llegué a la capital me di cuenta de que aquí es donde quiero vivir. Cuando me establecí busqué un lugar donde hacerme un corte de pelo moderno y contemporáneo pero no encontré, tampoco encontré un barbero maestro. Simplemente en el mercado no había algo semejante. Entonces me pregunté a mí mismo por qué no ser yo quien cuide de la imagen de los hombres de Sofía.

La barbería de Kíril Moskotov no es simplemente una tienda donde los clientes pueden cortarse el pelo o rasurarse la barba. En ella reina una atmósfera especial, suena rock y hip–hop, se ofrecen sólo cosméticos para caballeros.

Queremos que nuestra tienda sea un lugar donde los hombres no se arrepientan de haber pasado una hora –explica Kíril– . Procuramos que cada barbero se convierta, al menos, en un buen conocido de cada uno de nuestros clientes. Además, tratamos de ofrecerles un ambiente donde no sólo se les atienda, sino también donde se puedan relajar.

Otro mérito indiscutible de la barbería de Kíril Moskotov es el enfoque individual. Además de consultar a los clientes qué corte de pelo les favorecerá, los maestros barberos pueden asesorarles sobre su imagen en general: si les quedaría bien dejarse crecer la barba, si lo más adecuado para ellos es el pelo largo o viceversa, la cabeza rapada, etc. Hoy en día, la barbería no es sólo una profesión, sino también cultura. El interés por este oficio crece, existe una demanda de cursos de peluquería y barbería, y son cada vez más los jóvenes que quieren ser barberos. Esto ha motivado la decisión de Kíril Moskotov de abrir una Academia de Barbería que se convertirá en un hecho este mes de septiembre.

Los conocimientos son lo más importante pero la Academia además expedirá un certificado de formación profesional completada. Interés en inscribirse en la Academia hay tanto por parte de personas que no saben nada de barbería como por un gran número de peluqueros profesionales que quieren estudiar el oficio de la barbería; buscan recalificarse para ser barberos. Porque ser barbero es vocación, profesión y estilo de vida, concluye, convencido, Kíril.

*Los búlgaros besarabios son un grupo de minoría búlgara de la histórica región de Besarabia, que habita en partes de la actual Ucrania y Moldavia.

Versión en español por Daniela Radíchkova