Eso es aproximadamente el 40 % del objetivo establecido, pero aún queda mucho tiempo hasta el final, y esperamos reunir más, dice Alexander Shpatov, presidente de la Asociación de Salas de Lectura de la Ciudad. La Asociación existe desde hace tres años, hemos hecho una sala de lectura en el “Jardín de la Ciudad” de Sofía. Sin embargo, allí el espacio es muy reducido y hay unos 6.000 libros. Por eso, el resto de los libros que trae la gente los donamos a diferentes bibliotecas en Sofía y del resto del país en escuelas, centros culturales... ¡En los últimos tres años, hemos donado alrededor de 10 000 libros!
Ya se han realizado las primeras donaciones a las bibliotecas regionales de Dobrich y Vratsa, a los centros culturales de la ciudad de Kran y de los pueblos de Trud y Durankulak, y a la biblioteca de la Facultad de Periodismo y Comunicación.
Muchas personas nos escriben desde diferentes lugares de Bulgaria solicitando ayuda. El Estado no está lo suficientemente involucrado como para ayudar a las bibliotecas en la adquisición de libros nuevos. Dependen principalmente de las donaciones, así que tenemos que ayudarnos entre nosotros mismos como lectores, dice Alexander Shpatov.
En bibliotecas y centros culturales, lo que más falta hace son libros de publicación reciente y libros infantiles.
Basándonos en nuestra experiencia de los últimos tres años, hemos llegado a la conclusión de que las bibliotecas buscan exclusivamente libros modernos. Incluso si recibimos una donación de una biblioteca grande y bien conservada de libros antiguos, no tenemos nada que hacer con ellos, explica el presidente de la Asociación de Centros de Lectura de la Ciudad.Las bibliotecas ya tienen suficientes libros antiguos. El problema lo tienen con los recién publicados, que son más atractivos. Si alguien se plantea acercarse a la lectura, le resultará mucho más sencillo con un libro nuevo. Hay libros antiguos maravillosos, muy bien traducidos y en buen estado, pero lo que hace falta son libros nuevos. Además, los lectores más importantes de cualquier biblioteca son los niños, por lo que aceptaremos con gran alegría cualquier libro infantil, especialmente libros para los más pequeños. Por supuesto, lo más importante es que los libros están en buen estado, para que se puedan usar más tiempo.
La sala de lectura del “Jardín de la Ciudad” de Sofía también espera donaciones cada día de 10 a 20 horas. En las estanterías de las bibliotecas faltan libros publicados en los últimos 10 años: nuevas ediciones de cuentos de hadas, enciclopedias, literatura infantil y juvenil, cómics y otros textos que les gustan a los niños, cuentos para niños de 0 a 5 años, literatura moderna búlgara... No se aceptan ediciones viejas en mal estado, literatura técnica ni libros antiguos en idiomas extranjeros.
Quienes se encuentren en otra ciudad puede donar directamente a la biblioteca de allí, no hay es necesario enviarlos a Sofía, recuerda Alexander Shpatov.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: chitalnyata.bg
“El final del río” no es una película cualquiera. Es una película que busca descubrir lo universal de las experiencias humanas más allá de cualquer frontera, siendo al mismo tiempo una expresión del diálogo cultural entre Ucrania y Bulgaria. Fue creada..
“Utensilios”, “cadena de montaje”, “proceso de producción”: esta era la terminología que marcaba el día a día de los llamados artistas aplicados de nuestro pasado más reciente. Sin embargo, una de las artistas que vivía dentro de las..
Se está realizando una película sobre la vida de Lili Ivanova, según anunció el equipo detrás del nombre más importante de la música pop búlgara. La película tiene como título provisional "Lili - El amor es vida". "¡Gracias a todo el equipo de la..
“El final del río” no es una película cualquiera. Es una película que busca descubrir lo universal de las experiencias humanas más allá de cualquer..