Los días alrededor de las grandes fiestas cristianas como la Navidad están colmados de una alegría especial difícil de describir. Para los creyentes que desean compartir esta sensación rodeados de gente afín, los lugares de peregrinaje ofrecen una excelente oportunidad. En esos sitios las festividades poseen una gracia especial, comenta el padre Stilián Tabakov del templo de San Andrés Protocletos (El Primer Llamado) de Sofía. Según el clérigo, durante el viaje, hay tiempo suficiente para que los peregrinos escuchen y comprendan una serie de verdades relacionadas con la fe. Justo por eso, el Centro de Peregrinación de San Juan de Rila, adscrito a la diósesis de Sofía, aprovecha esta oportunidad para reunir a los creyentes en un sólo lugar proporcionándoles un conferenciante que presenta figurativamente la ruta, así como los lugares de peregrinaje, dice el sacerdote y agrega:

Lo principal de estos periplos de peregrinación es que los laicos están acompañados, asimismo, por un clérigo. Ya desde el primer peregrinaje, el grupo le puso el nombre de “iglesia itinerante”. En este sentido, la Iglesia sale del templo con su clérigo y su comunidad y se acerca a la gente. Muy a menudo, al entrar al templo, la gente recela en preguntar qué se debe hacer en la iglesia, se siente incómoda por su ignorancia. Semejante viaje de peregrinación muestra a los cristianos cómo entrar a una iglesia, inclinarse y besar un ícono, hacer la señal de la cruz, y así aprenden a hacerlo todo con facilidad. Además, es una magnífica excursión eclesiástica, que, además de la visita a sitios religiosos, ofrece un deleite al alma en general.

Las peregrinaciones se organizan principalmente cuando la gente está libre: en días festivos, días de descanso, así como alrededor de efemérides de santos y celebraciones de aniversarios de monasterios en concreto. Así, por ejemplo, para la festividad de Los Cuarenta Mártires de Sebaste, se va de peregrinaje al monasterio del mismo nombre en la aldea de Vrachesh; durante la Gran Cuaresma, así como para las celebraciones de los santos Gregorio Palamás y Demetrio de Tesalónica, a Tesalónica. Los días posteriores a Navidad son apropiados para ir de peregrinación a la Iglesia de Hierro de San Esteban, en Estambul.

El período posterior a las fiestas Navideñas trae una gracia especial −prosigue el padre Stilián– . Tenemos una maravillosa iglesia grande que es uno de los sitios turísticos más visitados, propiedad de Bulgaria en Estambul. Hemos organizado un viaje para la fiesta del santo, el 27 de diciembre. Por un lado, para que la gente pueda disfrutar de la Divina Liturgia en el propio templo, y, por otro, para apoyar a la comunidad cristiana local. Cuando vamos en viajes organizados en autobús, los laicos allá sienten no sólo nuestro amor, sino también la bendición de celebrar con nosotros a san Esteban. Las fiestas son época de alegría, por eso tratamos de duplicar este regocijo.

El año pasado, fue reinaugurada la renovada Iglesia de Hierro de San Esteban, una de las perlas del mundo cristiano.

Para nosotros, Constantinopla, la Estambul de hoy, es la ciudad de los reyes cristianos ortodoxos. Lamentablemente, muy pocos de los antiguos templos cristianos allí están activos, incluida la iglesia de Santa Sofía, uno de los templos ortodoxos más majestuosos y preciosos del mundo convertido en un museo. La iglesia búlgara de San Esteban es la única donde se puede oficiar el culto litúrgico. Es un monumento arquitectónico señero construido no sólo con muchos medios económicos, sino también con mucho amor y fe. Homenajear a san Esteban en semejante templo que lleva su nombre colma el alma de un deleite y una luz especiales imposibles de describir.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: BGNES