Este año se cumple el 90 aniversario del natalicio de Yordán Radichkov (24.10.1929), uno de los autores emblemáticos de la nueva literatura búlgara, que se distingue por su forma de expresión y estilo genuinos. Es un maestro insuperable del relato corto, dramaturgo y guionista excepcional, dos veces nominado al Premio Nobel de Literatura.

Enero, el mes de Radichkov, así se titula el proyecto con el que la ciudad de Plovdiv, la Capital Europea de la Cultura, celebra el aniversario del natalicio del talentoso narrador. Hace unos días, en la Galería Municipal de Bellas Artes de Plovdiv fue inaugurada una exposición de fotografías de archivo desconocidas hasta hace poco incluso por los descendientes de Radichkov. La exposición, llamada Los patios sin luz, presenta el viaje de Radichkov a Siberia a principios de los años 60 del siglo pasado. Tras un periplo de varios meses, el autor regresó colmado de impresiones y experiencias que vertió en su homónima novela de viaje. Junto a las imágenes en blanco y negro, se exhibe, también por primera vez, la primera edición de las notas del escritor recopiladas en el libro Cuadernos siberianos.

Es una especie de borrador pero, al mismo tiempo, sirvió de base para escribir su novela de viaje Los patios sin luz. Además, puede ser leído como un libro aparte –dice el nieto del escritor que lleva su nombre– .

Su viaje a Siberia fue largo y, obviamente, marcó su vida y su labor como escritor. Sus notas son, asimismo, un texto inigualable que contiene tanta profundidad y amor al prójimo que decidimos que podría existir por separado y no únicamente como una apéndice al libro de viaje a Siberia. Además de por su valor artístico, el texto es valioso porque es el único que nos ha llegado que presenta el proceso de trabajo del autor. Es también el motivo para presentar la exposición que ilustra algunos de los personajes y los lugares descritos por Yordán Radichkov en Los patios sin luz. Hay imágenes excepcionales tomadas en 1963 por un fotógrafo anónimo. Algunas parecen composiciones fotográficas especialmente hechas pero en realidad son accidentales, y esta es una de las cosas interesantes que se pueden ver en la muestra. La exposición fue presentada también en Sofía hace un mes, pero entonces no tuvimos tiempo para el revelado de todas las tomas. Ahora, en Plovdiv mostramos una imagen más completa del viaje de Radichkov a Siberia. Recibimos cartas de gente de otras ciudades del país, por esto espero que la exposición continúe su viaje en 2019.

La inauguración de la muestra fue acompañada por la proyección de un documental sobre Yordán Radichkov. En la cinta, realizada en el año 1999, el escritor reflexiona sobre el cine, el teatro, la literatura, las tradiciones y el estilo de vida en Bulgaria. Hay una historia contada en la novela de viaje Los patios sin luz que es reconocible en las fotos –prosigue el nieto del escritor– .

Se trata de una foto de mi abuelo con una niña huérfana que es uno de los personajes que describe en el libro. La pequeña había sido adoptada por unos criadores de ciervos que vivían en medio del desierto siberiano con los millares de venados de los que cuidaban. La niña aprendía de ellos cómo hacerlo. Es una historia muy interesante, y lo valioso es que la tenemos grabada también en una fotografía.



Por lo demás, la historia del viaje de Radichkov a Siberia no tiene nada de extraordinario y es muy típica de él. En 1962 o 1963, en la Unión de Escritores apareció un anuncio comunicando que había un viaje en comisión de servicios a Siberia para escribir un ensayo sobre la vida en aquellas tierras. Era una práctica común de ir de viaje en comisión de servicios con objetivo creativo, pero a ninguno de los escritores le apetecía ir a un lugar tan gélido y distante. Yordán Radichkov fue el único que se decidió ir para describir la experiencia vivida en Siberia. La tarea de redactar un ensayo se convirtió en un periplo de tres meses no sólo por caminos bien trazados y visitas organizadas a lugares oficiales, sino que hubo una ocasión cuando Radichkov y un compañero de viaje se perdieron. Así se produjeron reuniones emocionantes con siberianos de a pie de los que se quedó con impresiones maravillosas. En las conversaciones que mantuvo con ellos intentó penetrar en su alma para entender su mentalidad.

La exposición Los patios sin luz permanecerá en Plovdiv hasta finales de enero.

Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: BGNES