En el marco de la XIV edición de la “Escuela de invierno para diplomáticos jóvenes”, personas jóvenes de 19 países están debatiendo un abanico amplio de temas relacionados con la política energética, las consecuencias del Brexit para la UE, la crisis migratoria y su impacto en el Sudeste de Europa como también las perspectivas ante la adhesión de los Balcanes Occidentales a la familia europea. Hay entre los 24 participantes en este foro representantes de todos los Estados ribereños del mar Negro, de los Balcanes Occidentales como también de España, Bélgica y Holanda. La iniciativa para el foro pertenece al Instituto Diplomático del Ministerio de Exteriores de Bulgaria y la ciudad de Sandanski es anfitriona del evento.

El tema central del debate es: “El Sudeste europeo y la zona del mar Negro, vistos a través del prisma de la política exterior, la seguridad regional y la política energética en el contexto de la UE y la OTAN”. No ha sido casual el acento colocado en la Alianza Atlántica, ya que el 2019 es importante para la OTAN que cumple 70 años de existencia y también para la adhesión de Bulgaria a aquélla, que se produjo hace 15 años. El foro se está celebrando desde el 18 de marzo y finalizará el 22 de marzo. Uno de los conferenciantes hasta el momento ha sido el embajador de Rumanía en Bulgaria, Ion Galea, quien ha informado a los participantes sobre las prioridades de Rumanía como país presidente rotatorio del Consejo de la UE. Michael Christidis, secretario general de la Organización de Cooperación Económica del mar Negro, ha presentado ante los asistentes las políticas de este organismo regional. Los diplomáticos jóvenes han mantenido reuniones también con Solomon Passy, presidente del Club Atlñantico de Bulgaria; Herbert Salber, embajador de Alemania en Bulgaria y Klaus Fiesinger, director regional de la fundación “Hans Seidel”.

Tanya Mijailova, directora del Instituto Diplomático, informa a continuación sobre los conferenciantes que intervendrán ante el foro en los próximos días:

Esperamos la participación de la catedrática Ingrid Shikova, de la Universidad de Sofía “San Clemente de Ojrid”; Biserka Benisheva, ex embajadora de Bulgaria en Hungría; Slavcho Neykov, experto en política energética; Liubomir Kiuchukov, director del Instituto de Economía y Relaciones Internacionales y ex viceministro de Exteriores de Bulgaria. Se trata de un círculo amplio de conferenciantes que presentan la experiencia búlgaro tanto en el proceso negociador como también la acumulada en el marco de nuestra pertenencia a la UE y a la OTAN. Uno de nuestros objetivos apunta a que esta experiencia resulte de utilidad para los representantes del resto de países, algunos de los cuales no han iniciado aún su camino hacia la UE y la OTAN, y otros, en proceso de conversaciones en torno a esta cooperación.

En la entrevista concedida a Radio Bulgaria, la directora del Instituto Diplomático de Bulgaria ha enfatizado asimismo en los motivos que mueven a una persona joven en su elección de desarrollarse en el terreno de la diplomacia. Opina que se trata de una profesión muy dura en la que uno debe estar dispuesto a iniciar su carrera desde el escalafón más bajo para luego, tras pasar un tiempo y acumular experiencia y conocimientos suficientes, poder situarse en la posición más prestigiosa de la jerarquía, la de embajador. Una de las cualidades más apreciadas de un diplomático es su tolerancia, ya que debe tratar y trabajar con personas de nacionalidades y culturas muy diversas, y de ideas y conceptos distintos sobre el mundo. Es importante destacar a estas alturas que en los últimos años la carrera diplomática ha ido trascendiendo el marco de los pactos sigilosos sobre determinados temas y cuestiones, resalta la directora del Instituto Diplomático.

Hace ya mucho que pasaron a la historia los tiempos en que el desempeño de un diplomático se traducía únicamente en sus reuniones con los representantes oficiales de otros Estados. Actualmente los diplomáticos búlgaros acreditados en el extranjero, y los extranjeros en Bulgaria están manteniendo contactos con un círculo mucho más extenso de personas. A esto se le llama diplomacia pública y ella puede extenderse a todos los eventos deportivos, a los festivales y las manifestaciones culturales que han sacado a los diplomáticos de sus despachos, porque esta profesión realmente ha abandonado los despachos, concluye Tanya Mijailova.

Versión en español por Mijail Mijailov