En 2018, el número de refugiados en el mundo alcanzó los 25,9 millones de personas. En Bulgaria, las estadísticas muestran que en este país buscaron refugio 2,536 personas. Sólo en abril del año en curso su número ascendió a 416. Sin embargo, detrás de cada cifra hay una vida humana, un destino diferente, sueños e ilusiones.

En la sociedad búlgara hay recelos que dan lugar a diversos estereotipos e incluso a mitos relacionados con los refugiados −dice Borislav Grozdanov, de la Agencia de la Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados en Bulgaria− . Cada año hacemos una encuesta representativa entre la sociedad búlgara sobre las actitudes hacia los refugiados y las personas que buscan protección. Basándome en nuestra encuesta de 2018, puedo afirmar que uno de los principales temores está relacionado con la delincuencia y el terrorismo, pero en el último lustro no hay ni un solo caso en que algún refugiado haya sido involucrado en semejante acto en Bulgaria.

¿Qué problemas afrontan los refugiados?, y, ¿qué esfuerzos se están haciendo para ayudarlos a adaptarse?

Cada solicitante de asilo afronta desafíos ya que no conoce nuestro idioma ni la política del país –comenta Yanita Manólova, jefa de la Dirección de Actividades Sociales y Adaptación de la Agencia Estatal para los Refugiados– . Estamos trabajando para una adecuada adaptación de los refugiados. Hemos realizado películas, traducidas a los idiomas de todas las personas alojadas en los centros de refugiados, que muestran lo que necesitan saber sobre este país, su cultura y los trámites por los que hay que pasar para obtener asilo y refugio. Además, les ofrecemos formación en lengua búlgara, les informamos sobre las oportunidades que se brindan en función de su competencia, formación, experiencia profesional y su voluntad de trabajar en cualquier esfera.

Una de las áreas prioritarias en la actividad de la Agencia Estatal para los Refugiados son los niños. Para nosotros es muy importante que los niños dominen el búlgaro y que reciban educación, enfatiza Yanita Manólova.

En los centros de la Agencia se han habilitado salas especiales donde los niños pueden hablar de sus inquietudes y anhelos, se han creado “zonas seguras” que cuentan con asistencia de psicólogos, pedagogos y trabajadores sociales durante las 24 horas del día. Los refugiados huyen de sus países, ahuyentados por los conflictos armados o por otras razones, en pos de una vida mejor, y nosotros hacemos todo lo posible para mostrarles nuestra hospitalidad y tolerancia, asevera Yanita Manólova.

Nuestra misión es mostrar empatía con las personas necesitadas, expresar nuestro respeto por su valentía de abandonar sus hogares y emprender el camino a lo desconocido –declara Martina Raychínova de Cáritas–Bulgaria–. En este día queremos mostrar el coraje de los niños en momentos tan difíciles, para que se sientan orgullosos de lo que han logrado. Asimismo, hemos grabado varios videos que narran la historia de personas refugiadas que ya se han integrado en Bulgaria.

La Agencia de la ONU para los Refugiados en Bulgaria también ha organizado eventos interesantes.

Estamos lanzando una campaña que proporcionará información y datos curiosos sobre los refugiados −detalla Borislav Grozdanov− . Montaremos una exposición fotográfica interactiva de los retratistas Nikolay Stoyanov y Fani Bachvárova, titulada Identidad, que presentará las historias de diez refugiados y ciudadanos de Siria, Irak, Afganistán, Irán y Mali que buscan protección. Gracias a una aplicación móvil, las imágenes cobran vida en una historia de video, y las personas de las fotos cuentan quiénes son, de dónde vienen, por qué quieren quedarse en Bulgaria, cuáles son sus sueños y ambiciones. Observando estas historias, uno se da cuenta de que hay muchas similitudes entre nosotros y las personas que huyen de las guerras y los conflictos.

Versión en español de Daniela Radíchkova
Fotos: Agencia Estatal para los Refugiados