En una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad, adscrito al Ejecutivo de Bulgaria, convocada por el primer ministro búlgaro Boyko Borisov, ha sido discutida la situación relacionada con el coronavirus. Se ha señalado la pronta reacción que ha tenido la industria nacional en la fabricación de mascarillas y ropa de protección contra el virus. Sin embargo, el Premier ha dado la voz de alarma señalando que persiste la exportación ilegal de mascarillas y que el martes había sido frustrado un intento por exportar 7,500 unidades, y, en la madrugada del miércoles, otro intento por sacar del país 20,000 mascarillas. Borisov ha reclamado serenidad para no desestabilizar la economía con acciones imprevistas. La Célula Operativa Nacional de lucha contra el coronavirus ha recomendado medidas más flexibles para las regiones sin brotes del virus. En las que ya existe el coronavirus, o sea en las de Sofía, Pleven y Gábrovo, las clases no serán suspendidas y sólo se producirá cancelación si en un centro docente concreto sea registrado un caso de coronavirus. Las entradas para cines y teatros se venderán en un lugar, y el número de los espectadores no deberá ser superior a 250.