Los cristianos ortodoxos en Bulgaria celebran hoy una de las festividades más importantes del cristianismo: el Domingo de Ramos. Es un día onomástico para 367,000 búlgaros, quienes llevan nombres de flores. Por primera vez en su historia la Iglesia Ortodoxa Búlgara oficiará las misas sin el tradicional reparto de ramitos de sauce bendecidos. Los espacios entorno a los templos han sido desinfectados. En los días anteriores a las festividades de esta Semana Santa las autoridades búlgaras instaban repetidamente a los fieles a que no acudiesen a las iglesias y que dirigieran sus rezos al Señor desde sus hogares. Los templos, sin embargo, no fueron cerrados, pero quienes decidan acudir a la iglesia, deberán llevar la mascarilla y guardar la debida distancia. La misa festiva en la catedral San Alejandro Nevski de Sofía se transmite en directo por televisión.