Hoy el mundo ortodoxo celebra el Sábado Santo, el último día de Semana Santa. Este día la iglesia conmemora la sepultura del cuerpo de Jesucristo y el descenso de su espíritu a los infiernos para romper sus cadenas y reabrir las puertas del paraíso. Hay los sacerdotes cambian sus hábitos de colores oscuros con hábitos pascuales de color blanco, que simboliza la victoria de Jesucristo sobre el Satanás y la muerte. A medianoche en punto desde la plaza frente a la catedral San Alejandro Nievski, en el centro de Sofía, el patriarca Neófito anunciará la Resurrección de Jesucristo. Con una resolución del Santo Sínodo este año clérigos de la Iglesia Ortodoxa Búlgara no viajarán a Jerusalén, para traer la luz sagrada. La luz sagrada será tomada de templos en Bulgaria que la conservan desde el año pasado.