Desde el bordo del helicóptero gubernamental, el primer ministro de Bulgaria, Boyko Borisov, le ha enseñado al presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, el progreso de las obras de construcción del  gasoducto Corriente balcánica. El gasoducto tiene una longitud de 474 kilómetros, y hasta la frontera con Serbia se construirán dos estaciones de compresores que irán dotadas de más sofisticado equipamiento norteamericano y podrán funcionar en ambas direcciones. Fluirá por esta ruta tanto gas natural ruso como también el procedente a través de la conexión gasista entre Bulgaria y Serbia, procedente de la terminal en Alejandroupolis. "La interconexión entre Bulgaria y Grecia es muy importante para la diversificación de los suministros a la región, y el gasoducto Corriente balcánica se construye con la observancia rigurosa de las reglas de la Unión Europea", ha puntualizado Borisov.