El sábado antes de Pentecostés la Iglesia Ortodoxa Búlgara conmemora el segundo Día de Difuntos del año, que el pueblo búlgaro relaciona con la presencia de las cerezas. En este día se rinde homenaje a todos los cristianos ortodoxos fallecidos. La Iglesia Ortodoxa oficia una misa especial mediante la que los vivos rezan por las almas de los difuntos, porque la muerte del cuerpo no es un impedimento ante la unidad entre los creyentes. Es importante en los Día de Difuntos ir a los templos para anotar los nombres de nuestros familiares muertos para que los sacerdotes los mencionen durante la Santa Liturgia. Los cristianos visitan las tumbas de sus familiares difuntos, las limpian y las inciensan, encienden una vela y reparten trigo hervido, pan y las primeras cerezas de la temporada.
Santa Sofía, la iglesia que da el nombre actual de la capital búlgara, habitualmente queda en la sombra del templo catedralicio san Alejandro Nievski. Éste se yergue en el centro de la homónima plaza y con su fachada blanca, sus brillantes cúpulas..
Un nuevo complejo histórico en la ciudad de Troyan cuenta del heroísmo de los búlgaros de esta parte del país que participaron en la Primera y Segunda Guerra Balcánica (1912-1913) y la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En el complejo mediante..
Hace exactamente 100 años, el 12 de septiembre de 1924 se inicia la consagración del templo-monumento San Alejandro de Neva, construido "como una muestra de agradecimiento hacia el pueblo ruso por la liberación de Bulgaria del yugo otomano en 1878",..