Tres residentes del municipio de Belitsa, quienes habían trabajado en los mataderos germanos Tönnies, que resultaron ser el mayor brote de  contagio por Covid–19 en Alemania, han regresado a Bulgaria sin notificárselo a las autoridades. A mediados de la semana pasada, otro habitante del municipio había ido a recogerlos en autobús. El alcalde de Belitsa, Radoslav Revanski, ha comentado a Radio Nacional que se había enterado del caso por mera casualidad y que se vio obligado a tomar medidas inmediatamente, sometiendo a cuarentena a los retornados, que formalmente no están sujetos a tal medida. Otros tres trabajadores, vecinos de un municipio cercano a Belitsa, han regresado procedentes del foco del contagio, ha agregado el alcalde.