Los cuatro policías de frontera búlgaros, contra quienes el Tribunal Penal de Turquía pide notificación roja de Interpol por terrorismo, han solicitado ayuda del Estado. El Ministerio de Justicia de Bulgaria ha anunciado que no serán entregados a las autoridades turcas. Los ex guardafronteras están acusados ​​de causar la muerte de un pescador furtivo turco que violó la frontera marítima de Bulgaria el 17 de abril de 2008 para pescar ilegalmente en aguas de jurisdicción búlgara. Durante un intento de control, opuso resistencia y fue abatido. La investigación sobre la muerte del pescador turco ha sido cerrada por la Fiscalía Militar búlgara por falta de delito. La próxima audiencia del tribunal turco está fijada para febrero de 2021.