La Asamblea Nacional ha autorizado el uso de medicamentos sin  indicaciones concretas para determinada enfermedad pero capaces de salvar vidas. La oposición ha respaldado el cambio, pero la mayoría parlamentaria ha rechazado sin argumentos la propuesta del opositor Partido Socialista de sufragar el precio de semejantes moléculas con fondos públicos. A juicio del Partid Socialista, esto dificultará a los pacientes, puesto que en muchos casos estos fármacos resultarán inaccesibles para los bolsillos de aquéllos.