En el primer mes de verano, en el contexto de la situación de emergencia epidemica por el coronavirus, en Bulgaria operaban un total de 2.030 sitios turísticos entre hoteles, moteles, cámpines y otros establecimientos de alojamiento turístico de corta duración. Según el INE, en comparación con junio de 2019, el número total de los establecimientos de alojamiento turístico operativos disminuyó en un 32.7%, y el de camas utilizadas en ellos en un 43,6%. Del total de pernoctaciones, en los hoteles de 4 y 5 estrellas el 59.3% son de ciudadanos extranjeros y el 31.3% de huéspedes nacionales. En los alojamientos de 3 estrellas, el 21.3% de las pernoctaciones son de huéspedes extranjeros y el 29,8% de nacionales, y en la categoría de 1 y 2 estrellas son, respectivamente, el 19.4 y el 38.9%. En comparación con junio de 2019, el número de huéspedes disminuyó en un 80.6%, siendo la caída en los turistas internacionales del 94.5% y en los internos, en un 59,5%.
Cuenta la historia que en la aldea de Pchelarovo, acurrucada en medio de los declives de los Ródopes orientales, existían seculares bosques de robles y nogales en cuyos troncos se alojaban abejorros. La apicultura es un sustento secular de las personas,..
En cuanto a la diversidad de aves, Bulgaria ocupa uno de los primeros puestos en Europa y se encuentra entre los cinco principales destinos del llamado turismo ornitológico o birdwatching en el Viejo Continente, según se desprende de nuestra..
No hay habitante del pueblo de Velichka, en el noreste de Bulgaria, que no conozca los dos robles seculares que forman parte del patrimonio natural de la localidad. Los árboles pertenecen a la especie Quercus spp.. En 1990, se vallaron..