La fecha 22 de septiembre de 1908 está escrita en letras doradas en el calendario de la nueva historia de Bulgaria. Es el Día de la Independencia de este país, proclamada solemnemente en la iglesia de Los Cuarenta Santos Mártires en Veliko Tárnovo, la antigua capital de Bulgaria. Este día no es ensalzado en las canciones ni se cuentan leyendas sobre sus héroes. Sin embargo, el hecho de que Bulgaria se convirtiera en un país soberano reconocido como igual al resto de los Estados europeos unió a los búlgaros, insuflándoles fuerzas de mirar al futuro con autoestima y confianza.
Hoy en día, en cualquier parte del mundo donde haya incluso pequeñas comunidades de búlgaros, la sola mención del nombre Bulgaria despierta sentimientos patrióticos, y no solo cuando se celebran las fiestas nacionales. El tema de la migración sigue siendo doloroso para los búlgaros. Muchos compatriotas optan por vivir y trabajar en el extranjero, atraídos por la posibilidad de obtener ingresos más altos y llevar una vida más tranquila.
Afortunadamente, la mayoría de ellos no rompe los lazos con la patria. En los últimos años, el número de escuelas dominicales búlgaras (que ya suman 335), así como las organizaciones y clubes búlgaros en el extranjero ha aumentado de forma significativa.
“Nos sentimos ciudadanos europeos, pero cuando hablamos de Bulgaria, cada uno de nosotros siente una fuerte emoción y apego a la patria”, manifestaba recientemente ante Radio Bulgaria Mimi Nícheva, directora de una de las escuelas dominicales en Atenas (Grecia).
La más antigua escuela pública búlgara en el extranjero, que tiene más de 70 años, se encuentra en la capital checa, Praga. Tiene estudiantes de todas las enseñanzas, desde 1º de Primaria hasta Bachillerato, y es frecuentada por un gran número de niños y adolescentes búlgaros. Los alumnos de esta escuela celebran todas las fiestas búlgaras, pero este año el 22 de septiembre será un día no presencial por el cierre masivo de escuelas en la República Checa como una medida contra la propagación del coronavirus.
“Como institución escolar, mantenemos el espíritu patriótico entre los búlgaros −comenta María Nosikova, directora de la escuela búlgara en Praga− . Además, cooperamos con el Instituto Cultural Búlgaro y la Embajada de Bulgaria. Tenemos con ellos total sincronía y contamos con su apoyo. Muy a menudo, nuestros discípulos optan por estudiar en universidades búlgaras, a pesar de que terminan la secundaria en Praga. Esto demuestra que los lazos con Bulgaria son muy fuertes. Puedo aseverar que estos vínculos en un país extranjero son mucho más fuertes que en la patria. La nostalgia se nota, sobre todo en los niños cuando se acercan las vacaciones; están impacientes por regresar a Bulgaria, añorando a sus amigos y familiares. Esto es muy conmovedor para nosotros, los profesores que trabajamos en el extranjero”.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: Facebook / Escuela Búlgara de Praga, Escuela Dominical Búlgara "Santos Cirilo y Metodio" de Atenas, BGNESPolémica en Croacia por el despliegue de tropas en la misión de la OTAN en apoyo de Ucrania El vicesecretario general de la OTAN, Boris Rugge, visitó Croacia para explicar a los legisladores locales los objetivos de la misión de..
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