Una declaración de la presidenta del Parlamento de Bulgaria, Tsveta Karayáncheva, ha causado gran revuelo en el seno de la sociedad búlgara y va camino de acabar teniendo un impacto negativo grave en la imagen de los gobernantes. ”Van, protestan contra el malvado Borisov, luego suben al metro y se van a casa. ¡Vayan a pie pues!”, ha exhortado Karayáncheva al comentar las protestas y lo hecho por el partido gobernante GERB hasta el momento.

El resultado no se hizo esperar: abundan en las redes sociales estatus diciendo “Voy a pie”, y los politólogos están hablando de un conflicto sociocultural que tendrá una repercusión grave en el apoyo al citado partido en eventuales elecciones anticipadas o incluso en los comicios ordinarios el próximo mes de marzo.

“El GERB se encuentra empecinado en gobernar y no deja de encajar pérdidas en el plano electoral −comenta entrevistado por el programa Jorizont de Radio Nacional de Bulgaria el politólogo Ivo Indzhov− . Posiblemente existan algunas dependencias que impidan al primer ministro Borisov que dimita. Las hipótesis giran en torno a la absorción de los flujos pecuniarios, el encubrimiento de algunas huellas en la gestión del Ejecutivo e incluso se llega a especular que es el *Movimiento por Derechos y Libertades el que no le permite a Borisov dimitir. El partido GERB sigue empecinado en gobernar con mucho odio no sólo hacia los contestatarios, sino, obviamente, también hacia una buena parte de la sociedad que respalda estas protestas. El lenguaje arrogante de la Presidenta del Legislativo no hace sino reforzar el rechazo que recibe no sólo ella como persona, sino también la forma en que está funcionando el partido GERB”.

Según el politólogo, el lenguaje político en la persona de representantes de la cúpula del GERB “retorna cual boomerang hacia esta fuerza política, y esto irrita e indigna cada vez más a la gente, ya que allende la protesta contra la corrupción, el conflicto ya ha cobrado contornos socioculturales.

Lo que está ocurriendo en Bulgaria ha saltado a la agenda del Parlamento Europeo. Las protestas en el país, empero, no son ahora tan multitudinarias como a comienzos de julio y la posibilidad de que el Gobierno llegue a terminar su mandato completo va colocándose en primer término.

”No hace falta que a diario se vuelquen a la calle 10 000 o 20 000 personas, porque la protesta ya ha alterado no sólo la agenda nacional, sino que ha puesto a Bulgaria en el foco de los medios informativos mundiales y las instituciones europeas −prosigue Ivo Indzhov− . Si GERB llega a las elecciones ordinarias, emergerá de éstas con porcentajes inferiores a los que tendría si ahora dimitieran sus dirigentes“.

Está por ver si se producirá un reordenamiento del espacio político en Bulgaria. El pasado fin de semana, Tsvetán Tsvetanov, ex mano derecha de Boyko Borisov en el GERB, constituyó y presidió su nuevo proyecto político: Republicanos por Bulgaria. Fue elegido vice de Tsvetanov Pável Valnev, empresario búlgaro radicado en Chicago, y ello es considerado como indicio de que una de las prioridades del flamante partido apuntará a desvelarse por los búlgaros residentes en el extranjero, garantizando su derecho a participar en las elecciones por medio del voto electrónico. Tsvetanov ha tendido una mano a los ciudadanos que protagonizan las protestas en Bulgaria y en el extranjero, declarando que “quienes saben y pueden sí tienen cabida en este proyecto” y abogando por el voto electrónico, que es una de las exigencias fundamentales de las protestas.

Esta formación minará a ciencia cierta en el plano electoral al partido GERB, al que arrancará “al menos algunos porcientos”. Las fuerzas de los Republicanos por Bulgaria no les bastarán para acceder al Parlamento pero sí debilitarán complementariamente al partido GERB, pronostica el politólogo Ivo Indzhov. Además, se ha comenzado a barajar la posibilidad de que el partido se coaligue con las fuerzas de la derecha. El partido Bulgaria Democrática, de centroderecha, sin embargo, cuidará mucho de con quién se vaya a coaligar, puesto que cualquier posibilidad de coalición, aún hipotética, con el GERB está siendo acogida con violentas críticas no sólo por parte de los militantes de aquél, sino también por los simpatizantes de la derecha en el país.

Respecto al partido más veterano en Bulgaria, el Partido Socialista Búlgaro (BSP, por sus siglas en búlgaro), tampoco faltan cambios e interrogantes. Tras reelegir recientemente este partido a Kornelia Nínova presidenta del mismo, este último fin de semana, en el congreso del BSP, Nínova ha dejado formado un nuevo Consejo Nacional de esta formación. En este órgano rector del BSP brillan por su ausencia, sin embargo, figuras emblemáticas como Serguey Stanishev, presidente del Partido Socialista Europeo, Valeri Zhablanov, vicepresidente de la 44ª Legislatura, Gueorgui Pírinski, diputado durante muchos años, entre otras. “Ahora Nínova se podrá apoyar en un Consejo Nacional consolidado en el que escasean las figuras de brillo y se le criticará poco”, augura Ivo Indzhov. El Partido Socialista contará con una oposición coyuntural y no de valores, agrega el experto. A su juicio, la gran interrogante ahora es si en el seno del BSP se irá formando un ala izquierdista que defienda valores del siglo XXI como, por ejemplo, la ecología y los derechos de las minorías para no quedarse fijado exclusivamente en el tema social. ”Si no emerja tal corriente, el Partido Socialista se verá condenado al conservadurismo”, ha opinado Ivo Indzhov.

No obstante, el analista ha vaticinado que existen probabilidades de que el Partido Socialista de Nínova triunfe, aunque con pequeña delantera, en elecciones frente al GERB:

”A nivel nacional hay que tomar en consideración el efecto provocado por la persistente agonía política, ya que mientras más se demoran las elecciones más se van debilitando las posiciones del GERB. La mayoría silenciosa que ha respaldado las protestas se va a enojar aún más. Además, si se produjera un aumento en la tendencia a votar −y es que muy probablemente se producirá− , el voto apuntará también contra el partido GERB”, ha recalcado el politólogo Ivo Indzhov.

*Partido de los turcos étnicos en Bulgaria

Versión en español por Mijail Mijailov