Tódor Tódorov es una verdadera leyenda entre los músicos folclóricos búlgaros. Su conocimiento del folclore búlgaro, sobre todo de las artes escénicas, despiertan el respeto incluso de los expertos más renombrados. No tiene títulos académicos ni formación especial. Todo lo ha aprendido solo, a partir de grabaciones y conciertos de música folclórica, de los propios intérpretes, de los compendios de canciones tradicionales, de expertos en el folclore y, por último, pero no menos importante, de su trabajo como director administrativo del Conjunto Nacional de Canto y Danzas Tradicionales Filip Kutev. Posee una impresionante colección de cintas, vinilos, casetes de audio, discos compactos, fotografías y publicaciones.  

Su amor incondicional por la música folclórica nació siendo niño y se fue convirtiendo en una pasión a la que se consagró por completo. 

“Soy natural de la aldea de Petélovo, ubicada en la zona limítrofe entre la llanura de Tracia y el macizode Ródope, a distancias igualesde las ciudades de Jáskovo y Kárdzhali −cuenta Tódor Tódorov− . La electricidad llegó a mi aldea en 1959. Antes de eso, iba a la casa de cultura para escuchar la radio a pilas y aprendí mucho sobre los grandes cantantes folclóricos nacionales. Estudié el bachillerato en Kárdzhali y allí comencé a comprar todos los vinilos con música folclórica que se editaban. No fue hasta 1970, siendo universitario en Moscú, que compré un gramófono. Hasta entonces, solo estaba coleccionandolos vinilos”.

“Antes de irme a trabajar en el Conjunto Filip Kutev, ya conocía a todos los intérpretes y bailarines −recuerda Tódor Tódorov− . Llevo allí 16 años y siempre he procurado estar al día con lo novedoso del género. He hecho grabaciones en magnetófono de todos los intérpretes de música folclórica por todoel país y poco a poco he ido conociéndolos. Desde 1996 no me he perdido un solo concierto del Conjunto Filip Kutev”.

A lo largo de los años, Tódor se ha consolidado como un excelente conocedor de las regiones folclóricas, y también como experto en el ámbito de la historia de las canciones y melodías tradicionales. Son apasionantes sus reuniones y amistades con cantantes e instrumentistas de todas las generaciones que buscan su apoyo y consejos. También mantiene contacto con gran número de investigadores extranjeros del folclore búlgaro. Además, sus recuerdos son inabarcables. Durante horas puede hablar sobre los intérpretes a quienes conoce, sobre Filip Kutev, así como de su gran amigo, el notable clarinetista Prof. Petko Radev.

“Petko y yo no nos perdíamos la feria−competición de actuación instrumental de Stambolovo, que duraba tres días, desde el amanecer hasta bien entrada la noche −dice Tódor Tódorov− . Estas competiciones musicales eran muy populares ya que medían fuerzas las mejores orquestas de bodas. Al principio, los expertos no tenían en estima estas orquestas, pero ellas hicieron un verdadero boom. Hoy en día los jóvenes siguen lanzando álbumes con música folclórica. Por esto me siento optimista: mientras Bulgaria exista, también existirá la música folclórica búlgara”.

 Versión al español de Hristina Táseva